"¡Qué semanita!". Esto le decía el pasado jueves, en horas de la tarde un productor sanjuanino a otro en una cafetería cercana al Colegio Don Bosco. Es que con el feriado que paró a toda la provincia, no se pudo trabajar en los campos con la cotidianeidad que se necesita en estos días de primavera. Y el viñatero bufaba porque le sumaba la falta de agua de su finquita ubicada en Punta del Monte en el Norte de Angaco, a las labores que pensaba ir haciendo en su parral y no encontraba obreros. Y a todo esto, el mediagüino, que ha plantado con mucho sacrificio 3 hectáreas de melones, le decía que además de todo esto, hay que rezar que no hiele, porque con las bajas temperaturas que trajo el frente polar que azotó en estos días la provincia, se corre el riego de perder todo. "Si planto tarde, los melones no tienen precio, si planto temprano no tengo agua segura o el colmo… ¡pierdo por las heladas!", se quejaba.
Y luego llego el turno del comentario sobre el 26, Día del Empleado de Comercio: "Yo no digo que no trabajen como cualquier cristiano", expresó el viñatero, "pero paran justo entre semana, y en una semana muy corta, y peor para todas las actividades, ya que siempre hay algo que comprar de insumos, como fertilizantes, venenos, etc, y no abrieron las puertas". A esto agregó el chacarero lo del jueves en la mañana, cuando los productores locales marcharon a la Legislatura, provocando serios problemas en el tránsito. Es que es una necesidad -dijo- reactivar la batería de pozos, ubicados en las zonas más productivas, y se espera una pronta respuesta. Y para terminar de cerrar unos días agitados: "¿Qué me decís de los iglesianos que se quejaron en el centro por no poder participar de los trabajos como proveedores de la mina en distintos servicios?", comentó el viñatero. "¿Sabés?", contestó el otro, "quiero sólo una semana normal".
