Viviana Tellas, directora de teatro, curadora y creadora del biodrama, estuvo en San Juan en el marco de la Fiesta Provincial del Teatro -Teatrina 2023- para realizar una charla magistral y el taller "La familia como teatro". Cálida, emotiva, contó sus comienzos en el género que ella misma gestó por el año 2001 y se difundió por todo el mundo por lo que es requerida en forma continua desde otros países. Por supuesto que cada director coloca su impronta y sensibilidad teatral para generar nuevas alternativas escénicas. Algo realmente muy impactante desde el punto de vista humano ya que se trata de historias de personas reales que se llenan de escenas para convertirlas en una obra.

Es un proyecto revolucionario por donde se lo mire sobre biografías escénicas en las que se busca la teatralidad fuera del teatro.

Inquieta desde siempre, se animó a cantar con Los Redonditos, escribir canciones como la súper conocida "Cleopatra, la reina del twist", por citar apenas algunas de las cosas que Vivi se animó a hacer en su recorrido artístico. La historia lo refrenda: ella decidió continuar por el camino del teatro y le fue más que bien.

En su pasó por San Juan dictó la Master Class de Biodrama-Dramaturgia del destino y el Micro taller para la Diplomatura "Dramaturgia Nuevo Cuyo".

 - Sos actriz, directora, cantante, dramaturga, entre otras cosas siempre vinculadas al arte. ¿Cuál de ellas es la que más te representa?

Yo soy directora de teatro, eso es lo que más me convoca, lo que más hago y donde me siento más plena. Empecé estudiando Bellas Artes así es que primero fui artista visual y luego estudié teatro y dirección en la Escuela Municipal de Arte Dramático. Las otras cosas las hice porque soy muy inquieta, muy curiosa, son como travesuras o caprichitos, nada más. ¡Ah! También la curaduría me representa porque eso no pasaba mucho en el teatro y yo empecé a hacerlo para el Centro Cultural Rojas en los 90, invitaba a otros artistas a trabajar sobre museos de la ciudad, luego inventé el biodrama para el teatro Sarmiento. Sí es cierto que canté con Los Redonditos y escribí canciones como por ejemplo Cleopatra, pero el teatro es lo mío.

- ¿Todavía estás en la dirección del Teatro Sarmiento en Buenos Aires?

Ahora soy asesora del Complejo teatral, no estoy dedicada a la dirección del teatro en sí, sino que soy consultora y directora artística de algunos proyectos.

- ¿Cómo y cuándo nació el biodrama? ¿Qué te inspiró?

Siempre curiosa y tratando de inventar nuevos proyectos, me invitaron a dirigir el Teatro Sarmiento del Complejo Teatral de la Ciudad de Buenos Aires, para que convirtiera ese lugar en un espacio de investigación y creación, y me pareció que al no haber muchos lugares públicos con presupuesto del Estado que se dedicaran a la investigación teatral - bueno en realidad ninguno-, pensé que no me interesaba tanto elegir obras sino que se gestaran desde cero. Quise apostar a nuevos textos, nuevos trabajos que nosotros podíamos apoyar. Primero me pregunté que quiere el teatro público porque en definitiva lo pagan los vecinos, la gente, entonces empecé a pensar en los relatos de la ciudad, y en ese momento tuve una reunión con un director de Singapur que me contó la historia de una bailarina del elenco estable de ese país cuyo rey había mandado a matar a todos los bailarines porque odiaba la danza, ella se salvó e iban a hacer una obra con ella. Ahí me dije por qué no pensar en las historias de las personas, sin ser tan heroicas, y esto - ahora que hemos conmemorado el 24 de marzo-, se vincula con la dictadura, con la idea de desaparición, invisibilización, humillación, entonces el biodrama viene un poco a señalar como la experiencia de quienes somos puede transformarse en un material poético en el escenario. Al menos eso es lo que en aquel momento me preguntaba y esa era la experimentación e investigación. De esa pregunta nace, incluso el proyecto original indicaba que esa persona estuviese viva porque en general las biografías son de personas muertas. Quería que fuera de primera mano. Ahí empecé a invitar a directores de teatro que a mi criterio me parecía que podían hacer un trabajo que no fuera a partir de un texto. Primero fueron Analía Couceyro, Luciano Suardi, les gustó la idea y me apoyaron. Eso fue en el año 2001 y pensé que lo hacíamos ese año, nada más y hubo tanto interés y contagio de la idea que siguió. Además cada uno trabajaba en su estilo y así el proyecto se extendió a ocho años. Invitamos a casi todos los directores, eso me dio una gran satisfacción. Tenía la fantasía (dice entre risas) que sí hacíamos muchas historias íbamos a hacer como un mosaico de las personas de la ciudad, cada una con su obra.

- ¿Cuándo llegó tu propia obra?

Al mismo tiempo que comencé a hacer eso en el Sarmiento como curadora y directora artística del teatro, por mi lado empecé a hacer mi propia obra. Para ese espacio se llamaba biodrama para mi cosecha personal lo llamaba "Archivos", es decir la persona como un archivo vivo y así puse en escena "Mi mamá y mi tía". La hice con ellas que de verdad son mi mamá y mi tía y no son actrices y trabajamos sobre la historia de la familia.

- ¡Qué bueno! y a ellas ¿les gustó hacerlo?

Imaginate, les encantó. Salieron en la tapa de Radar de Página 12 del domingo como dos estrellas. Fue todo muy hermoso.

- Contaban la historia de la familia...

No sólo eso porque yo hago teatro, entonces ahí hay algo que siempre es escénico. Busco teatralidad en la vida, en la ciudad, en las personas. Mi última idea sobre eso es todo aquello que se parece al teatro, me produce curiosidad y deseo de hacer una obra, la hago, claro que eso es tras 15 proyectos de biodrama de distintas formas.

- En tu paso por San Juan, das una charla sobre eso precisamente.

Sí, una Master Class de Biodrama y muestro un pedacito de una de las obras que para mi tiene muchos aspectos para hablar del proyecto. Es el de las "Personas" del Teatro San Martín. Son sus 22 trabajadores en escena algo muy impresionante porque tiene un aspecto social, político, muy complejo. Eso lo analizamos. También una charla para la Diplomatura para la que me convocó Sergio López.

- ¿Es usual que salgas por todo el país a dictar charlas sobre biodrama?

Por suerte todo se está activando después de la pandemia así es que viajo bastante también fuera del país. Voy a Brasil, México, a veces voy a hacer obras, o a dictar charlas y talleres. Después de San Juan voy a la Universidad de Columbia en Nueva York.

- ¿Este género ha llegado a todo el mundo?

Sí muchísimo. Hace unos días un amigo director me dijo "Vivi cambiaste el mundo del teatro en el mundo", y la verdad que me resultó re fuerte. Le pregunté qué relación tengo yo con todo esos proyectos porque cada uno hace y pone lo suyo, es fascinante, me divierte mucho. El me contestó "es como el que inventó el verso, está afuera y ya es de todos". Ahora en Buenos Aires, por ejemplo está el proyecto "Imprenteros de Lorena Vega" que ella fue creando en mi taller, el de Marina Otero "Fuck me", que es otro proyecto que se generó ahí, y en el mundo investigan biodrama, algunos lo llaman la autoficción o de otro modo porque a veces les da miedo usar biodrama.

- Después de "Mi mamá y mi tía", ¿qué vino?

Hice "Tres filósofos con bigotes" con tres profes de filosofía porque fui a un curso y me encontré con muchos de ellos y quise devolverle algo al grupo. Así decidí hacer una obra. Después tomé un curso para aprender a manejar y me daba tanta risa la escuela de manejo que nunca aprendí, así nació la obra "Escuela de conducción". Allí era todo muy teatral. Ponían simuladores de manejo en una ciudad falsa y cosas de no creer, me distraía y no aprendí porque me reía. Todo se gesta a partir de una visión acerca de dónde empieza la ficción en la vida.

- ¡Qué bueno que todos aceptaron participar!

Esa es otra pregunta ¿por qué la gente acepta hacer una obra? y la respuesta es que a la gente le gusta ser elegida alguna vez. Es que hay mundos donde hay teatro.

- El biodrama es como la vida misma, te hace reír y llorar.

Sí, me sigo divirtiendo muchísimo. Se arma algo muy mágico, muy emocionante. Yo siempre tengo ese propósito hacer reír y llorar al mismo tiempo.

- ¿Lo lográs? 

Muchas veces sí.

- ¿Qué fue lo último que hiciste?

Bodas de Sangre en el Teatro San Martín, fue increíble, lleno todoS los días de miércoles a domingo, unas 1200 personas por día ovacionando a María Onetto que lamentablemente falleció, una gran tristeza. Antes de eso hicimos un trabajo que se llamaba "Muy Bodas de Sangre" porque cuando lo estábamos por presentar apareció la pandemia, se suspendió todo y en un momento el teatro quería hacer algo y lo hicimos para streaming. En esa oportunidad les propuse a las 20 personas del elenco que buscaran en la vida personal a Federico García Lorca y algo que esté relacionado con Bodas de Sangre, la tragedia, el dolor, el amor. Así hicimos pequeños monólogos con los actores y fue hermoso. También en Mérida, México, hice un biodrama con actrices que me convocaron con el tema de las mujeres.

El camino artístico

Viviana Tellas hizo tantas cosas vinculadas al arte que sería muy difícil transcribir todo. Aquí algunas de las que marcaron su carrera:

*Archivos vivos con intérpretes no profesionales como Mi mamá y mi tía, Tres filósofos con bigotes, Cozarinsky y su médico, Escuela de conducción, Mujeres guía y Disc Jockey.

* Otras obras como Rabbi Rabino (Nueva York), O Rabino e seu Filho (San Pablo), La bruja y su hija, Maruja enamorada, Las personas (obra con los trabajadores del Teatro San Martín en escena), El niño Rieznik y Los amigos, un biodrama afro.

* Algunos momentos destacados como directora teatral incluyen Europera V y Conferencia sobre nada, de John Cage, en el Teatro Colón; así también, la puesta en escena de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, realizada en colaboración con Guillermo Kuitca en la sala Martín Coronado del Teatro San Martín. Son reconocidos sus proyectos Teatro Malo al inicio de su trayectoria y Proyecto Museos, que abre el camino de la curaduría teatral.

* En 2009 es profesora visitante en el programa de Escritura Creativa de la Universidad de New York (NYU); en 2013 profesora invitada a DAS Mastres in Theater en Ámsterdam.

* En 2014 es distinguida como Belknap Fellow por el Concejo de Humanidades de la Universidad de Princeton. En 2017 es Directora Artística y curadora de Princeton Live Art Sessions, festival de artes en transición, de la Universidad de Princeton. Desde 2016 es profesora en la Maestría en Dramaturgia de la Universidad Nacional de las Artes, Buenos Aires.

* Ha llevado sus obras y seminarios a Londres, La Habana, Ámsterdam, San Pablo, Dublín, Guadalajara, Vancouver, Bogotá, y Barcelona.

*Fue nombrada en 2015 Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

* A fines de 2017 se publica el libro Biodrama: Proyecto Archivos que reúne sus primeras seis obras documentales.