La huerta contará con un kit de riego para usar correctamente el agua.

En plena pandemia la reapertura de las actividades socieconómicas en la provincia es un hecho muy auspicioso por la cuarentena que vive el país. Muchas personas han valorado en estos días la importancia de contar con alimentos en esta situación tan crítica, ni pensar en la población más vulnerable.


Trabajar la huerta además de obtener verduras frescas y naturales, genera un aporte a la mejora en lo físico y psicológico, mejorando la autoestima de las personas.


Este ha sido uno de los motivos por lo que en esta semana el gobernador Sergio Uñac presentó en Casa de Gobierno el programa "Mi Huerta", mediante el cual se entregaron módulos de huertas agroecológicas que pueden ser fácilmente autogestionadas por las familias en sus hogares.


Uñac dijo que este programa dejó de desarrollarse desde 2015, por lo que valoró la puesta en marcha del nuevo programa impulsado por su gobierno, que ahora incluye un kit de riego.


"No solamente entregamos las semillas sino también todo el kit de riego, pero además de cada uno de los elementos, los acompañamos con los consejos necesarios para que las familias pongan en marcha su huerta familiar", señaló.


Bajo el eslogan "Sembrando familias", el programa brinda las herramientas necesarias para asegurar una buena alimentación a través de la entrega de 1.000 kits de semillas y 1.000 equipos de riego para superficies de entre 20, 30 y 50 metros cuadrados. 



Valorando el agua


El riego por goteo es el sistema más eficiente en términos de aprovechamiento del agua. Está compuesto por tuberías, y cintas de goteo, que hace llegar el agua necesaria a la planta. Cualquier espacio ajardinado se le puede instalar un sistema de riego automatizado. Eso permite un mayor control del riego realizado y nos permite ausentarnos sabiendo que nuestras plantas van a estar regadas. 


El sistema permite ahorrar significativamente el uso del agua para regar los cultivos de la huerta, disminuir el esfuerzo físico en la tarea del riego y sobre todo, optimizar el tiempo de regado. Se logra usar menos tiempo para regar una cantidad mayor de plantas.


Otro aspecto interesante de estos kits es que permite, además, brindar una herramienta didáctica para el manejo tecnificado del agua, despertando interés en toda la comunidad y, de esta manera, valorar adecuadamente el recurso natural agua.



Social y productivo



Se trata de un programa interministerial, coordinado por Desarrollo Humano y Producción. El mismo contará con la participación de los municipios para poder llegar a las familias que puedan hacer un uso responsable del programa. La coordinación estará bajo la supervisión de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria y la Dirección de Políticas para la Equidad.



En la presentación estuvieron el ministro de Desarrollo Humano y Promoción Social, Fabián Aballay; el ministro de Producción y Desarrollo Económico, Andrés Díaz Cano; intendentes municipales; y demás autoridades provinciales.


Por su parte, el ministro Aballay destacó la importancia del programa que "busca desarrollar de manera conjunta y en familia esto tan lindo que se ha generado. Esto se va a trabajar con las intendencias y con las áreas de producción de cada municipio. Es un sistema que ha dado resultados positivos, que tiene que ver con poner en valor el autoconsumo, de poder generar nuestros propios alimentos y obviamente abaratar los costos de los mismos".

El Gobernador Uñac junto a sus ministros Aballay y Díaz Cano.


El ministro Díaz Cano puso énfasis en el trabajo mancomunado del programa y su aspecto educativo: "En esta ocasión, hemos unidos esfuerzos para colocar todo lo que es la parte técnica desde el Ministerio de Producción y la población objetiva que puede aportar el ministerio de Desarrollo Humano. Este programa es un sistema agroecológico que si se instala desde la misma casa, va a permitir que desde las casas se pueda salir también al campo. En estos tiempos que vivimos, este tipo de programas son importantísimos, buscando estar al lado de las familias que más lo necesitan". 


A cumplir el programa se ha destinado 12 millones de pesos que comienzan con estos kits iniciales y que se irán agregando en el tiempo a la gente que se vaya anotando.



Semillas otoño-invierno


Se destaca que las semillas entregadas corresponden al ciclo otoño-invierno que incluye hortalizas como acelga, espinaca, lechuga, cebolla y zanahoria. Además, lo práctico de este programa es que si no se dispone de mucho suelo se pueden utilizar otros elementos disponibles en los hogares.



Destinatarios 

El programa está destinado a:


*Personas con familias a cargo.


*Sin relación de dependencia.


*Sin beneficios sociales.


*Tener superficie de terreno para la huerta.


*Mayores de 50 años.


*Residencia en zona urbana.



Datos


La coordinación estará bajo la supervisión de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria y la Dirección de Políticas para la Equidad.
 

Disminuir la vulnerabilidad

Las huertas familiares constituyen un medio que permite a las familias disminuir su vulnerabilidad. En las zonas urbanas a través del mundo, se practican cultivos de subsistencia en los techos y en los balcones, en los patios y en las huertas comunitarias, a lo largo de las rutas y sobre los terrenos baldíos. Los mismos proporcionan a las familias, productos frescos para su propio consumo y para la venta en el mercado, completando de esta manera, el régimen alimentario y mejorando sus niveles de ingresos monetarios. La agricultura urbana y periurbana permiten a las poblaciones más desposeídas hacer frente a las penurias alimentarias en momentos críticos, en particular cuando las infraestructuras rurales y los sistemas de aprovisionamiento de los mercados son deficientes. Las personas mayores y físicamente disminuidas, son consideradas a menudo como dependientes no productivos de la familia. Sin embargo, pequeñas actividades en la huerta y otras actividades domésticas, les permiten contribuir a la seguridad alimentaria y a la generación de ingresos suplementarios de la familia.


Las huertas familiares proporcionan la posibilidad de eliminar los desechos familiares, respetando al mismo tiempo el medio ambiente. La preparación de abonos compuestos, a partir de los desechos de la cocina, papel y otros materiales orgánicos, es frecuentemente practicada.


En general, las huertas familiares son de fácil acceso para los pobres, en comparación con otras formas de producción alimentaria. Si bien es cierto que es una práctica corriente cultivar una huerta con fines de subsistencia, también es verdad que ella permite la generación rápida de ingresos monetarios nada despreciables. Una modesta suma para la compra de semillas hortícolas y un mínimo de trabajo, son capaces de proveer mediante la venta de hortalizas, un retorno monetario en el espacio de seis u ocho semanas. El acceso limitado a la tierra, que caracteriza a menudo a las familias pobres, no debe, sin embargo, constituir una limitación mayor, pues una pequeña parcela es suficiente para el desarrollo de una huerta familiar.