Los vinos argentinos pasan de la curiosidad al interés concreto dentro del exigente mercado francés, al menos eso pudieron comprobar esta semana en París las 50 bodegas presentes en la exclusiva degustación organizada por la Embajada Argentina en París y a la cual asistieron representantes de 170 empresas francesas.

La imponente sede de la Organización Internacional de la viña y el Vino (OIV) recibió a los sommeliers y representantes comerciales de los prestigiosos hoteles como Ritz, Crillon y Le Maurice, bares emblemáticos de la capital francesa y los supermercados Carrefour, Monoprix y Super U, entre otros.

"La iniciativa es remarcable porque da muestra de cómo Argentina aprovecha constantemente para vender sus interesantes productos y con qué rapidez está comenzando a desembarcar en el mercado francés", afirmó a Télam el italiano Federico Castellucci, Director General de la OIV, que nuclear a los 35 principales países productores de vinos.

En esa misma línea se manifestó el organizador de esta iniciativa, el jefe de la Sección Económica y Comercial de la Embajada Argentina en Francia Edgardo Malaroda, al estimar que "si bien el mercado aún no es muy importante, puesto que en 2008 se vendieron vinos por 6 millones de euros, este año la demanda ya subió un 30%".

"Poco a poco los vinos argentinos comienzan a hacerse un lugar dentro del exigente -pero cuando de vinos se trata- cerrado mercado francés. Estar presentes en el mercado francés es una etiqueta de calidad para nuestros vinos", aseguró Malaroda. En París, hubo 50 bodegas representando a 140 marcas.