En pleno centro de la ciudad de San Juan un chalet con identidad propia se posiciona del lugar. Se trata del Chalet Maurín que se ubica en la esquina de Santa Fe y Sarmiento, que inmaculadamente adquiere una gran notoriedad con el resto que lo circunda.
Éste data de la primera década del siglo XX y que fuera encargado por el exgobernador de la provincia Manuel Gregorio Quiroga, toma características predominantes que en la época, lo convertía en un chalet notorio y hoy es parte de nuestro patrimonio sanjuanino.
Al poco tiempo lo adquiere la familia de un notable sanjuanino que también fuera gobernador de la provincia en el año 1934, don Juan Maurín.
Juan Maurín estuvo casado con Victorina Navarro, quien era sobrina nieta de Domingo Faustino Sarmiento. El matrimonio tuvo seis hijos. Emilio Maurín uno de los hijos, se casa con Marta Cortes del cual tuvieron tres hijas: Victorina, María Graciela y María Cristina, esta última la nieta menor de don Juan Maurín y que gracias a su amabilidad y cortesía hoy pudimos ahondar en algunas vivencias de la familia.
La casa en general no posee modificaciones significativas, sólo la fachada que se encuentra sobre calle Sarmiento fue la que sufrió los embates de la planificación post terremoto.
Posee tres niveles bien diferenciados, esta tipología de vivienda se denomina Petit Chalet, la planta subsuelo para los servicios, la planta baja para la vida social y la planta alta la vida privada de la familia.
Esta vivienda totalmente antisísmica con las consideraciones propias de la época, responde a una planta cuadrada que otorga un comportamiento mucho mejor a la hora del sismo.

Se destaca en su frente las molduras de remate del edificio con sus ménsulas que aparentan sostener las cornisas, guirnaldas y el balcón de la fachada con su balaustrada, el diseño en sobrerrelieve de las paredes dando el aspecto de piedras (que fueron traídas de Europa), los grandes ventanales, como así también los postigones metálicos.









En el núcleo central del edificio se encuentra la escalera que nos lleva al subsuelo y al primer piso. En ella se destaca su baranda, trabajo realizado en herrería forjada y con algunas reminiscencias del Art Noveau, que se hallaba en pleno apogeo en nuestro país. Los pisos de granítico de la escalera complementan y refuerza este concepto.




En el núcleo central del edificio se encuentra la escalera que nos lleva al subsuelo y al primer piso. En ella se destaca su baranda, trabajo realizado en herrería forjada y con algunas reminiscencias del Art Noveau, que se hallaba en pleno apogeo en nuestro país. Los pisos de granítico de la escalera complementan y refuerza este concepto.











Un chalet distintivo con cualidades propias que ayudan a sostener la admiración de una población en un contexto y sitio de lugar que pasó a ser una de las partes vivenciales que tiene nuestro escaso patrimonio cultural de la provincia.
Por: Mgtr. Arq. Jorge Cocinero Raed
Profesor Universitario UNSJ
Presidente Accodepas – (Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino)
Fotografía: Sr. José (Pepe) España
Agradecimientos: Sra. Cristina Maurín, Dra. Arq. María Rosa Plana

