Aún cuando algunos participantes de los foros se toman el trabajo de hacerlos recapacitar, que depongan la actitud casi bélica que adoptan a través de sus mensajes, estos "foristas"(como se les llama a los participantes de los Foros de los portales de Internet) insisten en romper la armonía de opinión y participación que suele darse en estos espacios públicos de la web.
Amparados en el anonimato, porque los que insultan y discriminan no colocan sus nombres verdaderos, parecen utilizar la web para descargar frustraciones, furias contenidas o simplemente la picardía de agredir sin tener que dar la cara (ver recuadro).
En DIARIO DE CUYO on line diariamente se reciben decenas de este tipo de mensajes de lectores que lejos de aportar al debate constructivo que permite Internet , "ensucian" la comunicación entre los lectores. Este perfil de usuario opina violentamente sobre un tema en particular, utilizando agravios y descalificaciones, a veces contra otros lectores, contra el medio o el protagonista de la noticia.
Los especialistas en analizar los comportamientos en la red aseguran que estos comentaristas virtuales agresivos fueron bautizados como "trolls" (en referencia a las salvajes criaturas de El Señor de los anillos) e incluso circulan hasta métodos para combatirlos. Uno de ellos es "matarlos con la indiferencia", lo que a veces resulta imposible para otros lectores, que se enroscan en estériles "luchas".
En otro compartimento están los lectores que participan proponiendo sus propios temas y se molestan si no encuentran eco en los tópicos planteados.
Internet, y en ese marco, la web de DIARIO DE CUYO, es un espacio público, en el que la apropiación de la red por parte del usuario es cada vez más notoria. Quizás por esa misma razón algunos defienden con uñas y dientes los espacios de participación que otros, los "trolls" se empeñan en bastardear.