Este invierno, el país se puso en alerta por las muertes provocadas por pérdidas de monóxido de carbono. En ese marco, un alumno y un docente de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, junto con un técnico experto en el tema, desarrollaron una lámpara que permite detectar el aumento de ese gas.

El monóxido de carbono es altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos. Carece de olor y no irrita los ojos ni la nariz. La lámpara o velador registra la concentración de CO en pocos minutos, alertando con un sonar y luces. Su margen de alerta es muy rápido, aún ante bajas concentraciones, y su accionar puede salvar vidas.

“El proyecto incorpora una función de prevención a un artículo comercial pretendiendo llevar seguridad a los hogares. El velador cumple las funciones de una lámpara de cama moderna y al mismo tiempo monitorea el aire de la habitación, y, en caso de percibir el monóxido de carbono, comienza a encenderse y apagarse, emite un sonido, prende un LED rojo”, explicó Luis Maenza, ingeniero y docente del Departamento de Ingeniería de la UNS. El especialista desarrolló esta idea junto a Andrés Alarcia, alumno de Ingeniería Mecánica y Raniero Mignucci, técnico en electromedicina, y la presentaron en el Concurso Innovar 2018.

El equipo desarrollado también funciona con pilas, asegurando protección todo el tiempo, aún durante cortes de luz o cuando el velador no está conectado a la red eléctrica. “La fabricación de la carcasa se realizó en impresión 3D para poder lograr productos variados y a la moda, y las tulipas con diseños personalizados”, aseguró.

Por el momento el desarrollo no estará disponible comercialmente, aunque los creadores apuntan a llevarlo al mercado lo más pronto posible por los beneficios que representa para los usuarios.