Hoy, gracias al uso de la impresión 3D se pueden construir hasta partes del cuerpo. El uso de esta novedosa tecnología llegó también al mundo de la arquitectura y su desembarco en la industria cambiará la forma en la que se construirán los edificios en el futuro.

La primera oficina realizada con esta técnica abrió el año pasado en Dubai, y en Beijing se construyó una para soportar terremotos. En Shanghai, en el 2014, una empresa imprimió 10 en un día. Y ahora, una vivienda fue construida en Rusia en apenas 24 horas gracias a esta técnica.

La compañía detrás de este proyecto es Apis Cor lo describe como el primer intento exitoso de construir una casa con una impresora 3D movible. La tecnología utilizada por la firma es tan pequeña que se puede utilizar para construir la casa desde adentro, en vez de por una máquina desde afuera que es más grande que la residencia en sí.

La casa, erigida en Moscú, mide 38 metros cuadrados y el costo de construcción es de USD 10 mil -que incluye aislamiento y cableado-, lo que la convierte en mucho más económica que la mayoría de las residencias de tamaño reducido. Además, el diseño es bastante original, con una estructura circular con estilo.

Según la empresa, su techo plano está realizado para poder soportar grandes cantidades de nieve -ideal para esta ciudad rusa cuyos inviernos son realmente gélidos- a pesar de ser más fino y más liviano que la mayoría de los utilizados en estructuras tradicionales de esta región. Sin dudas un gran primer paso para la optimización de los recursos, y un gran salto para la industria de la construcción mundial.