Falta de dedicación y un asunto de seguridad cibernética que los usuarios parecen sacarse de encima. Dos de las contraseñas más utilizadas en el mundo son la sucesión de números "123456" y la de letras en el teclado "qwerty". Esa es la principal conclusión de una investigación llevada a cabo por el Centro Nacional de Ciberseguridad de Reino Unido (NCSC).

 

El estudio fue presentado en un sitio especializado llamado Have I Been Pnwed que determinó que pese a los grandes riesgos que se corren y a las advertencias realizadas cotidianamente por expertos, los internautas apelan a contraseñas "fáciles" y "evidentes".

 

De acuerdo al informe, 23,2 millones de personas que fueron víctimas de una denominada "brecha de datos" utilizaron la clave "123456" en sus cuentas personales de diversos servicios.

 

La segunda opción más elegida es similar. Se trata de la sucesión de números "123456789", que fue seleccionada por unos 7,7 millones de usuarios. En tanto, la tercera opción es la secuencia "qwerty", una sucesión de letras ubicada en el límite superior izquierdo de las teclas alfabéticas del teclado y precisamente es el nombre coloquial con el que se conoce al teclado occidental, debido a la disposición de sus letras. Fue seleccionada por 3,8 millones de víctimas.

 

Entre otras contraseñas comunes, también se pueden encontrar las opciones de "password", utilizada por unos 3,6 millones de usuarios, y "1111111", elegida por 3,1 millones de víctimas.

 

Los datos fueron revelados por el experto australiano en ciberseguridad llamado Troy Hunt. Su sitio "Have I Been Pwned" permite a los usuarios que habitualmente no se manejan en el ámbito de los peligros de internet revisar si sus cuentas de mail, WhatsApp o redes sociales fueron hackeadas.

 

Hunt reveló en enero la mayor filtración de datos de la historia, cuando se publicaron más de 770 millones de direcciones de correo y sus contraseñas. Precisamente, esa base fue utilizada para desarrollar esta investigación.

 

 

Otro de los recursos a los que apelan los internautas para acceder incluso a cuentas como el Home Banking es el nombre de pila de los usuarios. Los más comunes son Michael, Daniel, Jessica o Ashley. A su vez, los nombres de fútbol, como Liverpool o Chelsea también fueron muy utilizados, así como nombres de bandas de música o de superhéroes.

 

"Tomar buenas decisiones con las contraseñas es el mayor control que los consumidores podemos tener sobre la seguridad personal. No sé si la gente es consciente de todos los riesgos a los que se enfrenta al elegir contraseñas tan débiles", explicó el propio Hunt ante medios de internet especializados de su país.

 

Desde el propio Centro NCSC, se instó a los internautas a poder desarrollar contraseñas más sofisticadas y difíciles de adivinar. El director del organismo, Ian Levy, recomendó la estrategia de "combinar tres palabras aleatorias pero sencillas de recordar para cada usuario. Nadie debería proteger información tan sensible con algo fácil de averiguar, como sus nombres de pila o el equipo de fútbol o grupo de música favoritos".

 

En tanto, parte del informe también consistió en consultar la opinión de los internautas, con el fin de detectar el grado de conciencia sobre los riesgos que se corren a raíz de la complejidad de una contraseña utilizada.

 

Así, se entrevistó a centenares de ciudadanos británicos y se determinó que un 42% de los consultados consideró probable que se produzcan robos de dinero de sus cuentas online antes del año 2021. Apenas el 15% de los entrevistados aseguró tener un conocimiento certero sobre cómo proteger sus cuentas de actividades delictivas y un poco menos de la mitad de los consultados reconocieron no utilizar una contraseña segura y diferenciada para su cuenta principal de mails.