El 5G es en materia de conectividad el sucesor del 4G. Esta quinta generación permitiría alcanzar velocidades de 10 Gbps (10.000 Mbps). Para tener una dimensión de lo que esto significa, basta con repasar que en la Argentina la velocidad de descarga del 4G es de 12 Mbps y que el promedio mundial es de 16 Mbps. Y en el caso del 4G+ se puede llegar a velocidades de entre 100 y hasta 200 Mbps.

 

Esta nueva tecnología no solo permitirá alcanzar mayor velocidad de conexión (se podría descargar una película HD al teléfono en menos de tres segundos) sino que podrá soportar hasta 100 veces más dispositivos conectados que los que soporta el 4G.

 

También reduciría el consumo energético en hasta un 90% y, entre otras cosas, extendería la vida útil de las baterías.

 

 

Ahora bien, si para que llegue el 5G se requiere aprovechar el 4G, el punto de partida para países subdesarrollados como la Argentina es mejorar el acceso y la calidad de esta tecnología, que en algunas zonas hoy es deficiente.

 

A raíz de este y otros motivos, según varias fuentes consultadas del mercado de las telecomunicaciones, en la Argentina el desembarco del 5G recién se daría en 2021 o incluso en 2022.