Desde este martes todos los celulares que fueron denunciados como perdidos, robados o falsificados serán bloqueados y no podrán funcionar con ninguna red móvil del país.

El cálculo es que unos dos millones de teléfonos en estas condiciones serán dados de baja en todo el país a través de un procedimiento que forma parte de un plan integral que incluye inspecciones en galerías comerciales e incluso controles a aparatos personales en la vía pública en "zonas calientes".

Según indica La Nación, unos 4.000 celulares se darán de baja por día con un IMEI (el número de serie único de cada aparato) que será considerado "inválido".

Quién compró un teléfono celular usado puede ingresar el número de IMEI en www.enacom.gob.ar/imei para verificar que no esté bloqueado.

La GSMA cuenta con la base de datos más grande a nivel mundial sobre todos aquellos teléfonos cuyo número de IMEI fue denunciado como robado o extraviado. Esta Asociación es la que le informa los datos al Enacom para evitar que los aparatos vuelvan a ser activados en alguna de las redes de las empresas de telefonía.