Ana Marcela Videla Astegiano vive en Málaga; España y esta semana escribió a a la sección Sanjuaninos en el Mundo de DIARIO DE CUYO digital con un pedido especial: que la ayuden a encontrar a sus padres biológicos. Ana sabe que nació en Caucete, en 1965, y cuenta que entre 1969 y 1973 fue llevada junto a sus hermanos al Hospital Rawson y esa fue la última vez que vio a sus padres biológicos, así lo recuerda. "Mi madre se llama Ana María Castro y mi padre Santiago Manuel Sánchez, sé que tengo hermanos porque los recuerdo. Recuerdo a mi pobre madre despidiéndose y un gran portón, mi hermana y yo llorando y pidiéndole que no nos dejara allí", relata Ana Marcela, quien fue adoptada junto a su hermana Sandra por una pareja de Buenos Aires, Marcelo Videla y Romilda Astegiano. "No sé el año, pero viajamos en tren a Buenos Aires y según consta en la sentencia de adopción, mis padres biológicos renunciaron a la Patria Potestad para que tengamos adopción plena".
Ana siempre supo que era adoptada y muchos años después, antes de viajar a España, se enteró que su madre biológica envió por mucho tiempo cartas a través de la asistente social pidiendo a los padres adoptivos fotos de las hermanas. "Una de esas cartas me la entregó mi hermanastro, hijo de Marcelo Videla, que me dijo que me la daba para que supiera que mi verdadera madre me quería mucho. Yo sé que fueron seguramente las circunstancias económicas las que la llevaron a darnos en adopción".
Ana vive en España hace un tiempo y está casada con Pedro hace más de 20 años. "Tengo una hija de 20, un niño de 14 y pequeña de 9 años. La mayor está estudiando Derecho aquí en España, tengo un esposo maravilloso y son mi amor los cuatro" cuenta Ana.
Confiesa que le gustaría volver a San Juan, si es posible, a conocer a sus padres biológicos. "Quiero decirles que hace muchísimos años que los he perdonado. Que mi corazón solo alberga esperanza de conocer a quienes me dieron el ser y también a conocer a la otra parte de mi familia allí", dice y agrega: "No sé si están vivos. Creo que sería emocionante para mí y mi familia que pudiera ver una vez más a mis padres y mis hijos, que siempre supieron mi verdad, conocerían a sus abuelos de sangre".
Por eso ahora, después de 38 años, Ana Marcela busca conocer sus raíces. Sin rencores. Sin resentimiento. Sólo quiere conocer su origen y compartirlo con la familia que supo forjar. "Sanjuaninos en el Mundo" fue el nexo con la provincia que esta caucetera de nacimiento eligió para hacerlo.