Tal como se especulaba, Nintendo lanzó una versión “low cost” de su nave insignia. Se llama simplemente Switch Lite y tiene un doble propósito: fortalecer las excelentes ventas de la consola híbrida y captar la atención de los jugadores ocasionales. Sin embargo, la pérdida de algunas funcionalidades para bajar el costo atentan contra el atractivo.

El anuncio fue realizado por Yoshiaki Koizumi, productor general de la Switch, quien se mostró en un sencillo video en el que, además de adelantar las cualidades de la consola, confirmó la fecha de lanzamiento: 20 de septiembre. Obviamente que la Switch no está a la altura de las ventas de la PS4 o Xbox One -tampoco es que deba estarlo-, pero sus 32 millones de unidades vendidas desde marzo de 2017 reflejan el buen momento de la consola que, vale destacar, superó las ventas totales de la Wii U en menos de un año.

La gama Switch y los juegos asociados a ella son prácticamente la única fuente de ingresos de la compañía nipona, cuyos modelos de bolsillo 3DS/2DS están en vísperas de su desaparición. Con el lanzamiento de Lite, los inversores reaccionaron positivamente al anuncio, y el título de Nintendo subió más de 3%, hasta los 41.210 yenes, en los primeros minutos de operaciones en la Bolsa de Tokio. De allí la necesidad de revitalizar la consola.

En cuanto a lo físico, la Switch Lite es más liviana y pequeña: pasa de la original de casi 400 gramos a 277 gramos, mientras que la pantalla se reduce a 5,5 pulgadas, aunque manteniendo la resolución 1.280x720 píxeles. A su favor, la autonomía de la batería se extiende de 3 a 7 horas, mientras que su predecesora ronda entre las 2,5 y 6 horas.

A cambio de reducir su precio 100 dólares, la Switch Lite elimina la conexión a la TV y sacrifica la separación de los Joy-Con (mandos laterales), ya que vienen integrados en la misma consola. En caso de jugar en modo sobremesa, habrá que adquirir los controles externos y, por supuesto, un cargador adicional. Tampoco la Switch Lite es compatible con Labo aunque, siendo honestos, tampoco es que alguien lo exigiera.

La nueva portátil también suprime la vibración, los sensores infrarrojos y el característico pie que permite apoyar el primer modelo en una mesa. Con tantas limitaciones, en las redes sociales no tardaron en mostrar sus críticas asegurando que nada tiene de “switch” sin los Joy-Con extraíbles y que sus características la asocian a la extinta PSP.

Como reconoció Koizumi durante la presentación del rediseño, la Switch Lite le resta gracia a aquellos fichines que apuntan a una experiencia más movida y cooperativa, curiosamente, la que representaba el espíritu del híbrido original. La apuesta, entonces, se inclina por un cómodo traslado y la personalización (hay tres colores diferentes: gris, amarillo y turquesa).

Lo que más puede preocupar (y hasta espantar) a los jugadores son las limitaciones que puedan existir en los juegos que vayan saliendo al mercado y se intenten jugar con la Lite.

Nintendo advirtió que es posible que algunos títulos no tengan el mismo contenido en la híbrida (allí estará completo) que en la portátil, donde podrían darse limitaciones.

Koizumi aconsejó verificar en la parte posterior de la caja de los juegos la insignia de compatibilidad con el modo portátil.

Fitness Boxing, Just Dance, Super Mario Party y 1-2 Switch no serán compatibles con Lite y habrá que sumar los Joy-Con externos. Como consuelo, está asegurada la retrocompatibilidad entre Nintendo Switch y Nintendo Switch Lite mediante Nintendo Switch Online.

A la espera de comprobarlo en septiembre, sí se sabe el costo final de la Switch Lite: 199 dólares. Por el momento se desconoce el precio oficial que le aplicarán en las tiendas de nuestro país.