"¡Sí, sí! ¡Ese es mi papito! ¡Es el hombre de mis sueños!" Con un grito de emoción, uno de los protagonistas del juego "Dream Daddy" anuncia que ha encontrado su media naranja, tras buscar en todo el vecindario su pareja ideal. "¡Oh! ¡Es el tipo sexy que vi antes! El hombre melancólico de la cafetería", continúa, tras encontrarse con otro de los personajes.
 

Dream Daddy (que podría traducirse en español como "papito soñado") permite a sus jugadores crear caracteres de padres virtuales que coquetean con otros hombres solteros homosexuales, bisexuales y transexuales de su misma ciudad. Los padres pueden ser de distintos tipos: barbudos, musculosos, femeninos... los hay para todos los gustos.
 

Y cada vez son más quienes quieren participar en este videojuego de simulación de citas, que se ha convertido en un éxito inesperado en los últimos meses. En poco tiempo se ha convertido en un récord de ventas en Steam, la mayor plataforma de videojuegos en internet, donde comenzó a comercializarse el 13 de julio y ya es número uno.
 

Sus seguidores no sólo pertenecen a la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales); también tiene muchos fans heterosexuales.