Facebook quiere recuperar lo que invirtió tras la compra de WhatsApp. 

WhatsApp es la aplicación de mensajería más usada alrededor del mundo, pero a pesar de sus 1.500 millones de usuarios todavía no genera beneficios económicos. Facebook, compañía propietaria de WhatsApp, tiene un plan para revertir esta situación: comenzar a cobrar por la versión Business, una aplicación gratuita de Android que fue desarrollada especialmente para pequeñas y medianas empresas.

WhatsApp está disponible para todo tipo de dispositivos: móviles con sistema Android y iOS, Macs, Windows PC y Windows Phone, pero no cobra nada por el servicio. Los usuarios pueden enviar texto, imágenes y videos de forma segura sin pagar absolutamente nada ni ver una publicidad en la plataforma.

Según estimaciones, WhatsApp podría generar unos beneficios anuales de hasta 15.000 millones de dólares.

Para obtener un beneficio económico con la aplicación, la compañía está estudiando la posibilidad de cobrar por el servicio de mensajería para empresas. Al menos así lo explicó al Wall Street Journal el jefe de operaciones de WhatsApp, Matt Idema. Ahora que la compañía ya lanzó WhastApp Business podría poner una barrera de pago

Esta versión de WhatsApp ofrece a las empresas la posibilidad de interactuar con los clientes a través de una plataforma con servicios adicionales a los de la versión básica. Por ejemplo, WhatsApp Business permite la contestación automática de mensajes y la posibilidad de clasificarlos en varias carpetas.


 

El director de Facebook Marck Zuckerberg explicó hace pocos meses que querían acelerar la monetización de sus aplicaciones de mensajería. En Messenger, otra aplicación de la misma compañía, han optado por otro modelo: publicidad en la página principal y esperan que la app sea rentable antes de cinco años.

Facebook compró el servicio de mensajería WhatsApp en 2014 por un total de casi 22.000 millones de dólares entre dinero y acciones. Desde entonces solo reportaron pérdidas ya que el mantenimiento de la aplicación supera de largo los ingresos casi nulos.

(Fuente: La Vanguardia)