Buenos Aires.- El cerebro del niño tiene una capacidad de atención limitada y 3 regalos es una buena cifra para que puedan prestar atención y "enterarse de lo que ven", asegura el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, autor de El cerebro del niño explicado a los padres . Si tiene hermanos, hay que contar con que los otros paquetes también distraen la atención, aseguran desde el Huffington Post. 

Las características de un buen regalo de reyes

"Para mí lo que hace que el regalo sea bueno son varias cosas y todas importantes.  En primer lugar que sea adecuado a la edad. En segundo lugar, que vaya a ser algo con lo que juegue más allá de la ilusión de los dos primeros días. En tercer lugar, que sea algo que conecte con el deseo", dice Álvaro Bilbao que aconseja fijarnos en las cosas que le llamaron la atención durante el año, en aquel juguete que pidió por su cumple o vio en casa de un amigo y del que todavía sigue hablando o de aquello que vio en la tienda y que hizo que se le iluminarán los ojos de una manera especial. "A veces las mejores opciones no están en la carta sino en la observación y los conocimientos que tenemos sobre lo que gusta a cada niño en particular", asegura.

Hay que poner límites a las peticiones a los reyes magos

Otro asunto peliagudo es si los reyes tienen que traer la lista completa de lo que les llega por carta. "Si fuera así, pedirán todo. Es bueno que haya un tope en el número de regalos y que entiendan que hay límites en la vida. Dentro de que es bueno que vean cumplidas las ilusiones, no es malo que haya algún juguete que no esté tan acertado. Las frustraciones también son parte de la vida", afirma Álvaro Bilbao.

Las consecuencias negativas para el cerebro de los niños

Que los reyes traigan muchos regalos tiene consecuencias negativas para el cerebro de nuestros hijos como no valorar los que tienen. Álvaro Bilbao recuerda que la frustración es parte de la vida y que comprarles todo para que no sufran o sean más felices es una estrategia poco eficaz. "Los adultos más felices no son los que tienen todo, sino aquellos que sienten que lo que tienen es suficiente, sabiendo a la vez que hay muchas cosas que no tienen", concluye.

Regalar es un arte, eso lo saben bien Melchor, Gaspar y Baltasar. La emoción de recibir un regalo que no esperas. La cara de satisfacción de la persona que te lo da. Suelen ser momentos con cierta magia. Como la víspera del día de reyes. En más de una casa con niños ya crecidos se mantiene la tradición de poner los zapatos cerca de una ventana o balcón, por si cae algo. Si bien este festejo ocurre sólo una vez por año, pero hay que ser sensatos, aunque algunos pataleen o maldigan.