La gastronomía argentina está conformada por centenares de recetas que nacieron de la fusión entre platos de inmigrantes con ingredientes tradicionales de nuestras tierras. La cocina italiana es la que más influencia tuvo en las preparaciones que hasta el día de hoy continúan entre las favoritas. La pastafrola es una de ellas.

Esta tarta dulce arribó al país durante la primera mitad del siglo XX de la mano de inmigrantes italianos, aunque su presentación final se inspiró en la pastelería de Austria. Fue en Argentina donde el relleno mutó de una variedad de frutas o crema al popular membrillo. Más tarde se sumarían la batata y el dulce de leche como alternativas igual de sabrosas.

De origen italiano, estética austríaca y relleno argentino, la pastafrola está entre las preparaciones más ricas y degustadas a la hora de la merienda, el desayuno y por qué no, del postre. Es el complemento perfecto del mate y su receta es tan económica como abundante.

Receta pastafrola de membrillo

Ingredientes

- 550 grs. harina

- 200 grs. azúcar

- 350 grs. manteca

- 4 yemas de huevo

- 20 grs. polvo de hornear

- 2 cucharaditas bicarbonato

- 1 cucharadita esencia de vainilla

- 3 cucharaditas oporto (opcional)

- 500 grs. dulce de membrillo

Preparación

1- Mezclar la manteca con las yemas, azúcar y la vainilla.

2- Agregar a esta mezcla los ingredientes secos y formar una masa suave y tierna, para dejarla reposar en la heladera tapada con film durante 30 minutos.

3- Pasado este tiempo, reservar 100 grs. de masa para después y estirar el resto sobre una base enharinada, de un 1 centímetro o menos. Colocar la masa en un molde enmantecado y enharinado, levantando los bordes ya que dentro le colocaremos el dulce de membrillo.

4- Mezclar el membrillo con un poquito de agua tibia y pisar con un tenedor. Distribuir por toda la masa.

5- Con la masa que había quedado hacer unas tiritas y colocar sobre la masa de forma vertical y horizontal para que se crucen.

6- Pincelar con huevo y llevar a horno a 180°c durante 30 minutos