Con el tiempo y el uso, la vajilla se ensucia y suele formar manchas difíciles de quitar. Esto ocurre generalmente en las tazas, los platos, los recipientes de plástico y los utensilios para cocinar que están constantemente con productos que dejan marcas desagradables.

Las tazas de café y té se utilizan todos los días para la merienda y el desayuno, y esto hace que se gaste la capa protectora que cubre la cerámica, el res o la porcelana (típicos materiales con los que se fabrican las vajillas) por lo que es más fácil que deje marcas. En el caso de la cafeína puede dejar aureolas marrones si no se limpia correctamente.

Cómo quitar las manchas de las tazas

Si las tazas no se limpiaron lo suficiente y hoy tienen manchas marrones, no hay de qué preocuparse. Existen productos caseros para quitarlas que son muy efectivos, económicos y hasta se pueden preparar en sencillos pasos en el hogar.

Limpiar con bicarbonato de sodio es una de las mejores opciones para dejar relucientes todas las superficies blancas. Hacer esta mezcla es muy simple, pero hay que tener cuidado con los nenes y con las mascotas, ya que puede ser nocivo para su salud si lo llegan a ingerir:

El primer paso es lavar con agua caliente cada taza, pero no escurrirlas del todo.

Agregar una pequeña cantidad de bicarbonato hasta formar una pasta ligera. 

Frotar toda la zona manchada con la ayuda de una esponja o cepillo suave. 

Cuando se vea que se eliminaron, enjuagar con agua y jabón.

Otra opción es el vinagre de alcohol y el limón, que son dos agentes naturales que se pueden sustituir por el cloro. Lo que se debe hacer es mezclar una medida chica de vinagre blanco con medio limón y verterlo sobre la taza (con 1 centímetro de esta mezcla es suficiente). Dejarlo actuar media hora para que remueva lo sucio y aclare las manchas.

El cuarto ingrediente secreto es la sal, ya sea gruesa o refinada. Se debe agregar media cucharadita y con un paño frotar con fuerza, pero en el caso que la mancha sea muy oscura sumar unas gotas de limón. Es importante que cuando se limpie la taza con cualquiera de estos ingredientes, se enjuague y se deje secar al aire libre para que no acumule olor.