El verano invita inevitablemente a disfrutar del aire libre. Y por eso el clímax de la felicidad en esta estación bañada por el agua y el sol, se encontrará  afuera y no apoltronados en un mullido y acogedor sofá.
 

 

Existe una palabra -que a simple vista parece impronunciable – que resume la idea de una filosofía que propone disfrutar de la naturaleza y del aire libre y que proviene de Escandinavia, concretamente de Noruega y Suecia. Es Friluftsliv y su traducción al idioma inglés es Free Air Life o vivir al aire libre.
 

Este concepto es mucho más que hacer actividad a cielo abierto o salir al parque, los suecos entienden por friluftsliv a una filosofía de vida que implica relacionarse con la naturaleza y disfrutarla de una manera consciente para que se puedan ver los beneficios en el bienestar de la persona. Dejarse atravesar e impregnar por la naturaleza.
 

 

Así lo explicó Hans Gelter, de la Luleå University of Technology de Suecia, en el estudioFriluftsliv: The Scandinavian Philosophy of Outdoor Life, en donde se refirió a la importancia de conectarse espiritualmente con el paisaje y la naturaleza, debido a que eso es precisamente la inmersión que brinda  interesantes beneficios a nivel emocional para la persona.  El desarrollo de su postulado acerca de esta filosofía se refiere al concepto de integridad espiritual.
 

 

Según Gelter el verdadero friluftsliv es aquel que puede mimetizarse con la naturaleza a raíz de las capacidades que desarrolló la persona. En su texto se puede observar como describe a la actividad: “Friluftsliv no es una actividad o un programa de actividades con un estricto objetivo, es un estilo de vida y una filosofía”.
 

Gelter se refiere también al concepto de armonizar las emociones y el cuerpo con la naturaleza, es decir ponerse en una misma sintonía, con sus sonidos; con el ruido del un río, con el sol y la luz. También habla de sincronizarse con los ritmos y los sonidos del paisaje.