En la actualidad nos encontramos a menudo con nuevas configuraciones familiares que difieren de las tradicionales. Estas diversidades familiares nos plantean, a nivel social, el requerimiento de utilizar otros términos junto al sustantivo común familia para nombrarlas, hablamos así defamilias ensambladas, familias monoparentales, familias de primeras nupcias, entre otras. Utilizamos el término familias ensambladas habitualmente para referirnos a una familia en la cual uno o ambos miembros de la pareja tiene uno o varios hijos de uniones anteriores. Puede tratarse de segundas parejas de viudos, como de divorciados, madres solteras, entre otros. 

 

 

Estas familias poseen una estructura y pautas de convivencia que difieren de las familias tradicionales. En ocasiones estas nuevas parejas tratan de imitar en su funcionamiento a la familia nuclear, fracasando en su intento de lograr la estabilidad familiar. Con respecto a esto la Lic. María Cristina Rojasrefiere que: “Con frecuencia los integrantes de estas familias tienden a pensar la nueva organización con los lugares de la familia de primeras nupcias, sostenida por varias generaciones como ideal de nuestra cultura. Ello afecta la originalidad de la familia naciente, nunca mera reproducción de moldes anteriores”. Aplicar a la nueva familia las varas anteriores e intentar reproducir la familia anterior es un intento de desmentir la necesaria transformación.

 

Es fundamental la creación de lugares y vínculos novedosos y alejarse de modelos únicos. Cada familia entonces deberá ir construyendo paulatinamente sus vinculaciones y reglas de funcionamiento. Formar una nueva familia implica mucho trabajo y dedicación. Lograr consensos puede resultar difícil y requiere de mucha energía,   tolerancia, paciencia y respeto.

 

 

Es común que surjan conflictos en estas nuevas familias entre los que se pueden mencionar la dificultad de los hijos para aceptar a la nueva pareja, definición de roles, organización de los tiempos, redistribución del espacio físico en la casa (en caso de decidirse a convivir), problemas con la anterior pareja para conciliar visitas, dinero, reglas, etc. 

 

Las interacciones en las familias ensambladas al comienzo se mueven en un campo de mucha imprecisión, ya quese están conociendo algunos de los integrantes yla autoridad, reglas y  lugares dentro de la familia no siempre están claros.  Paulatinamente en la medida en que se trabaje sobre cada uno de estos aspectos se podrá adquirir mayor definición.

 

 

Otro factor que en ocasiones puede generar malestar es la relación y comunicación de los cónyuges con la pareja anterior. Es importante poder comunicarse y acordar en buenos términos con la pareja anterior evitando utilizar a los niños como mediadores o portavoces de los deseos de sus padres. Se debe evitar hablar negativamente del otro progenitor y fomentar desde ambos padres el cuidado del vínculo con el hijo. Es fundamental escucharlos y brindar  un ambiente de estabilidad, donde se sientan seguros y contenidos protegiéndolos de presenciar discusiones y conflictos entre sus padres.

 

A todo lo ya mencionado para  favorecer y afianzar vínculos entre los miembros de la nueva familia se puede agregar:

 

– Respetar los tiempos de los hijos, esto requiere introducir los cambios de una manera gradual. 

 

– Establecer normas correspondientes al hogar actual independientemente de que cada hijo provenga de familias diferentes. 

 

– Generar un ambiente decomunicación asertiva y respetuosacon el cónyuge anterior.

 

– Compartir actividades para afianzar vínculos.

 

– Establecerse, dentro de lo posible en una vivienda nueva que posibilite una perspectiva de neutralidad y donde ninguno se sienta invadido o visitante. 

 

– Mantenerse unidos y fortalecer la relación de pareja actual.

 

Colaboración: Licenciada en Psicología Natalia Mestre / Contacto lic.mestre@gmail.com