Los flats o bailarina son un tipo de zapato femenino plano, muy sencillo y con el escote redondeado. El origen de la palabra se encuentra en el calzado usado por las bailarinas de ballet. Fueron tendencia en la primera década del 2000 entre mujeres de todas las edades, pues eran súper cómodos y perfectos para cualquier ocasión. Ahora, los flats están de vuelta, pero fueron prestados a la moda masculina para primavera/verano 2020.

Esta no es la primera vez que la moda masculina toma algo prestado de la moda femenina, ni tampoco al revés. La ropa no tiene género y cada vez más firmas apuestan por romper las barreras con propuestas gender bending, como Dries Van Noten, Thom Browne, Jil Sander y Bode con sus disruptivos flats-ballerinas masculinos.

La moda es cíclica (algunos dicen que cada 20 años), pero también cuando llega a un extremo, se vuelve opuesta. Por ejemplo, si la tendencia es llevar mini falda, ésta se hará cada vez más cortas, hasta “re-iniciarse” a la falda midi.

Por varias temporadas, la tendencia habían sido los “chunky sneakers” o “dad sneakers”, (como los Triple S de Balenciaga o los Disruptor II de Fila) pero hemos llegado ya al punto extremo de esta tendencia, con siluetas ridículamente grandes y pesadas; así que es muy natural que la respuesta de la moda sea reaccionar con el opuesto, zapatos de suelo: flats.

Otro punto que tienen a favor los flats —para hombres y mujeres— es la comodidad, que se ha convertido en una prioridad en la moda (no por nada son los zapatos oficiales post-antro). Pero espera, no corras a tirar tus “chunky sneakers”, porque estas zapatillas no serán una tendencia instantánea en las calles, pero sin duda, la semilla ya fue plantada.

Fuente: ELLE