El Louvre, en París, el Nuevo Rijksmuseum, en Ámsterdam, entre otros, causaron polémica inicial por sus construcciones poco convencionales. Los detalles de cada uno.
Construido en 1989 por el arquitecto chino-estadounidense Leoh Ming Pei, hoy un emblema artístico mundial, al principio la pirámide de cristal indignó a los franceses (iStock)
Nuevo Rijksmuseum, Ámsterdam
La reapertura en abril de 2013, con un descomunal proyecto que costó 375 millones de euros, le valió dos años después el premio al mejor museo de Europa (iStock)
Museo Messner Mountain, Italia
El italiano Reinhold Messner reinstauró 6 antiguos castillos como museos en las montañas del Tirol del Sur. El proyecto generó polémica por considerarlo un mausoleo destinado a la vanidad de su creador.
Museo Guggenheim, Nueva York
Ubicado en la emblemática quinta avenida, Frank Lloyd Wright lo pergeño como un “templo del espíritu” (iStock)
A cargo del arquitecto canadiense Frank Gehry, fue muy criticado por ser considerado una sucursal norteamericana en el País Vasco (iStock)
Museo de la Biodiversidad, Panamá
Destinado a la historia natural, la primera obra de Frank Gehry, con un diseño multicolor inaugurado en 2014, se encuentra en el Océano Pacífico, en la entrada del Canal de Panamá
Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, Río de Janeiro
Con una base cilíndrica, 50 metros de diámetro y 16 metros de altura, el museo encuentra al borde de un acantilado con vistas al Cristo Redentor (iStock)
Centro Pompidou, París
Inaugurado en 1977, a manos de los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers, su estructura industrial rompe con el traidicional diseño de los museos y alberga 3 millones de visitantes al año