Preparar una tortilla de papa perfecta puede ser un reto para todo aquel que le guste cocinar. A continuación, los secretos para hacer este plato rico, rápido y económico en casa sin perder la paciencia.

Lo primero que necesitamos para realizar nuestra tortilla de papa son los siguientes ingredientes: papas, huevos, cebolla, aceite y sal. Tenemos que utilizar buenos ingredientes, las papas nunca deben estar blandas y harinosas, los huevos tienen que ser frescos, buenas cebollas y aceite de oliva suave.

Además tenemos que usar una buena sartén que tenga la superficie antiadherente en buen estado para que no se nos pegue, un buen consejo es que solo utilicemos esa sartén para hacer las tortillas y los huevos fritos.

Todo este proceso de elaboración se hace a ojo. Una regla que puedes usares: por cada papa del tamaño de un puño cerrado, un huevo. Y si te gusta la tortilla muy jugosa por cada 3 papas hay que poner 4 huevos o 5 si son pequeños. Siempre es mejor en caso de duda pecar de poner un huevo de más que de menos.

PASOS PARA ELABORAR LA TORTILLA DE PAPA

En primer lugar debemos pelar y cortar las papas, hay personas que prefieren cortarlas en rodajas finitas y otras en dados, lo importante es que todas tengan un tamaño parecido para que tarden el mismo tiempo en hacerse. Una vez cortadas echamos buen puñadito de sal y las ponemos en aceite muy caliente.

A continuación cortamos la cebolla en trozos no demasiado pequeños, la cantidad de cebolla que utilicemos para la tortilla va en gustos, desde los que no les gusta y no la ponen o ponen una cebolla pequeñita, hasta aquellos a los que les gusta mucho y ponen una o dos cebollas por tortilla dependiendo del tamaño de las papas y de las cebollas.

Llega el momento de freír la papa en abundante y caliente aceite. El punto de cocción debe estar entre fritas y cocidas, casi frita pero no del todo crujiente. Así no corres el riesgo de que te quede cruda y se escurrirá mejor todo el aceite. Cuando esté casi cocinada la papa echaremos la cebolla, con 3 minutos bastará para que esté lista.

Mientras se fríen las papas podemos ir batiendo los huevos en un bol y añadiremos a los huevos una pizca de sal. Para que salga muy esponjosa separamos las yemas de las claras y montamos estas hasta su punto de nieve, también podemos añadirle una cucharita de levadura y conseguiremos el mismo efecto. Si lo que queremos es que la tortilla de papa esté más jugosa le añadiremos un chorrito de leche fría.

Cuando estén listas las papas las escurrimos muy bien del aceite de la sartén para que no quede aceitosa y las echamos en los huevos bien batidos y dejamos reposar la mezcla 10 minutos así conseguiremos que la patata se empape bien y adquiera la consistencia adecuada. El huevo deberá cubrir la patata y la cebolla.

Ahora ponemos una cucharada de aceite en la sartén bien limpia y cuando esté muy caliente vertemos la mezcla y dejamos que se haga 1 o 2 minutos dependiendo de si la tortilla nos gusta que quede más o menos cuajada.

También tenemos que tener a mano un plato con el que vamos a dar la vuelta a la tortilla y este debe ser siempre más grande que la sartén. Para no tener problemas en el momento de darle la vuelta, debemos hacer un movimiento rápido y con seguridad, de forma firme y decidida. Ponemos el plato sobre la sartén y lo sujetamos con fuerza con una mano mientras que usamos la otra para darle la vuelta agarrando por el mango. Ahora sólo falta volver a poner la tortilla en la sartén para que se termine de cuajar por el otro lado. Esto llevará 1 o 2 minutos si nos gusta jugosa y 2 o 3 minutos si nos gusta la tortilla de patata más cuajada. Pasamos la tortilla a un plato limpio y ¡Listo!