El viento, el Sol y la lluvia desgastan los muebles del jardín y mucho más si son de madera. Por ese motivo y para evitar que la humedad pudra la madera, hay que limpiar los muebles (bien secos), y aplicar una capa de protector. Recordar que los rincones son los lugares que primero se deterioran, así que allí se debe dar una mano más.
La ubicación es otro de los aspectos a tener en cuenta por lo que hay que evitar poner los muebles sobre el pasto.