En el mercado ya hay varios modelos de valijas inteligentes. Te siguen sin necesidad de tirar de ellas, te cargan el celular y hasta te llevan si estás muy cansado. Sin embargo, las de la firma Raden, cuyo lanzamiento tuvo lugar a mediados del año pasado, están en boca de todos: ya tiene 10.000 compradores en lista de espera. Y dicen que hasta abril no podrán tomar más pedidos.

Su modelo A22 Carry cuesta 280 euros (US$ 295) y 379 euros el modelo más grande, A28 (US$ 400). En ambos casos, están disponibles en diez colores -blanco, negro, dorado y plateado, entre otros-, pero llamativamente, el 25 por ciento de los pedidos son para la valija color rosa claro.

Tecnológicamente la valija resulta atractiva y comparte varios de los beneficios de os otros modelos. Se conecta a una aplicación móvil y te ofrece mucha información: en primer lugar, dónde está la valija en todo momento y cuánto peso lleva el pasajero.

Pero además, te informa sobre cómo está el tráfico camino al aeropuerto, el tiempo en el destino y hasta si tu línea aérea está sufriendo alguna demora. Incluso tiene una batería de 7800 miliamperios con capacidad para cargar el dispositivo móvil hasta cuatro veces y con dos puertos como para conectar otros dispositivos.

Es cierto que hay otros modelos en el mercado. Pero ¿por qué Raden sacó tanta ventaja y ya está en aprietos para entregar a tiempo los pedidos? Muchos famosos hablando y/o usando la valija en cuestión como parte de su estrategia de marketing y publicidad.

En cuanto a Argentina, en Buenos Aires, Malba Tienda vende la Bluesmart, un modelo de valija inteligente desarrollada por un grupo de argentinos, que cuesta unos $ 8.000. Cuenta con un cargador de batería USB, seguimiento con GPS, bloqueo remoto digital compatible con Bluetooth, una balanza integrada inteligente y brinda datos del viaje a través de una aplicación. Vale destacar que Bluesmart ganó el premio de diseño internacional Red Dot Design Award como mejor diseño de producto y comunicación en la categoría "Best of the Best", otorgado por el Design Zentrum Nordrhein Westfalen en Essen, Alemania.