Desde su pequeño lugar en el mundo, sin lugar a dudas su consultorio de traumatología de San Isidro en Buenos Aires, Lucas Piantoni, decidió ser útil para los demás. Entonces fue que apelando a sus espíritu aventurero, a su visión de la realidad argentina, sumado a un poco explicaciones científicas y una cuota de atrevimiento fue que empezó a pedir medicamentos y consiguió miles y miles de muestras gratis por parte de distintos laboratorios. Con ese cargamento recorrió -acompañado por su novia Rosario- un total de 6.200 kilómetros por distintas rutas del país. En ese itinerario llegó a San Juan y dejó parte de este tesoro sumamente valioso para dos centros de salud -uno en Rawson y el otro en Pocito- donde los remedios escasean.

No es la primera vez que el médico cumple con este objetivo. En el 2010 hizo una travesía similar, pero pudo llegar a menos lugares. Para el 2011 se propuso superar su marca. Empezó por ponerse en contacto con todas las entidades que conforman Red Solidaria Argentina y esto le facilitó la tarea de llegar a las zonas con más necesidades y a su vez, que contaran con un espacio y médicos que pudiesen utilizar la medicación correctamente. Así llegó a San Juan pero también a la localidad de Juana Koslay en San Luis, Cafayate y la zona de los cerros de Salta, Villa Unión y Aimogasta en La Rioja, el Hospital Zonal de Termas de Río Hondo (Córdoba), entre otros puntos del Norte y de Cuyo.

Según cuenta el propio Piantoni en una carta que hizo llegar a cada lugar dónde lo recibieron, durante todo el año pasado juntó cajas y cajas de medicamentos con ayuda de Manuel Lozando de Red Solidaria de Buenos Aires y de los laboratorios con los que tiene contacto con su profesión. de hecho ellos lo proveyeron de remedios para distintas dolencias y de distinto tipo.

Por ejemplo, en San Juan dejó dos bolsas de residuos repletas de pastillas, gotas y jarabes para la diabetes, la hipertensión, enfermedades del corazón, para curar la tos, la diarrea. También trajo ácido fólico (para evitar malformaciones en el feto), hierro, antialérgicos, remedios pediátricos y oncológicos, entre otros.

"Esta iniciativa es valiosísima y pensar que la única reflexión de esta pareja es que ojalá más gente pudiera hacer estas campañas. Son verdaderamente un ejemplo de compromiso porque ya empezaron a planificar su visita para las próximas vacaciones. Ojalá se sumen más laboratorios con más remedios para que puedan llegar donde realmente se los necesita", cuenta Judith Fontán, quien ofició de contacto en San Juan y quien les recomendó repartir los medicamentos con el grupo "Posibilidad para todos" en el centro de Salud de Rawson y a través de la ONG "Retamo" que trabaja en la zona de El Abanico en Pocito.