Jamás pasarán de moda, pero es cierto que las tendencias evolucionan y que las mechas de ahora nada tienen que ver con las que llevaban hace unos años. Pasamos de los mechones rubios decolorados y perfectamente marcados (un estilo de los 2000 que no podemos olvidar) a las californianas, terminando por el balayage o las 'baby lights'.

La sutileza, la luminosidad, los matices, los tonos distintos y la adaptabilidad de los puntos de luz en cualquier melena, se han pulido muchísimo. Podemos ver mechas desde los colores más rubios hasta en los más oscuros, todo depende de la técnica que se emplee y de las manos. Siempre es la parte profesional la que determina el resultado de unas buenas mechas.

Pero estaremos de acuerdo en que lo que sí tienen en común todos los tipos de mechas es que el cabello experimenta una oxigenación, la decoloración –por suave que sea– necesita una serie de cuidados.

Nos enfocamos en el cuidado del rubio y también del pelo teñido, pero hay un limbo grande en el cuidado de los pelos con mechas. Y también requieren sus productos específicos.

Consejos para cuidar un pelo con mechas

NECESITAN MENOS MANTENIMIENTO, PERO SÍ UN MÍNIMO

Los mechones con decoloración llegarán hasta la punta, y ésta también sufre, así que lo ideal es sanear aunque sólo sea uno o dos centímetros cada dos meses para que se vea sano siempre. Limpiar la punta para que el final de la mecha no se estropee.

PRODUCTOS ESPECÍFICOS

Para las más doradas, tendremos que usar champús violeta, algo que matice ese rubio que puede acabar tendiendo a quedarse amarillo. Pero no todo queda en eso, ahora hay varios productos violetas que se encargan de matizar y aportar nutrición.

MASCARILLAS AZULES

No nos olvidemos de que una melena con mechas necesita un extra de nutrición. Porque son cabellos que tienden a secarse más y a deshidratarse. Por eso existen opciones como las mascarillas violetas o azules que, además de equilibrar ese dorado para que no vaya al amarillo, también aportan esos ingredientes emolientes que el pelo necesita.

Fuente: Elle