Las velas que se encienden en Año Nuevo poseen un significado espiritual según su color. Prender una vela en sí simboliza luz y esperanza, de hecho, la iluminación desempeña un rol importante en estas festividades.

Las luces del árbol de Navidad simbolizan el brillo que trajo el niño Jesús con su nacimiento y la intensidad de la Estrella de Belén sirvió como guía para que los Reyes Magos llegaran hasta Él.

Si viajamos más atrás en el tiempo podremos encontrar que culturas nórdicas festejaban el solsticio de invierno (que ocurre entre el 21 y 22 de diciembre cuando se dice que el Espíritu de la Navidad llega a los hogares) usando al fuego como simbolismo, ya que este elemento natural representaba el triunfo de la luz sobre la oscuridad.

En los rituales, las velas representan al elemento fuego y la flama simboliza la luz de nuestras intenciones. Por todo eso, su presencia es fundamental para establecer nuestros deseos de paz, prosperidad y armonía en las fiestas.

Qué velas prender en Año Nuevo

Seleccionar el color de vela para Año Nuevo es importante debido a que cada uno posee un significado espiritual. Según el sitio Navidad.es, los más comunes son los siguientes:

- Velas amarillas o doradas

Las velas de color amarillo representan el dinero y la abundancia. Al estar relacionadas con los asuntos económicos se sugieren prender en víspera del nuevo año.

- Velas rojas

El rojo simboliza la pasión, el amor y la fuerza.

- Velas azules

Cualquier tono azul, ya sea marino, celeste o cielo, es sinónimo de paz, conciliación y armonía.

- Velas naranjas

Su color está relacionado con el éxito y la alegría. 

- Velas verdes

Las velas de tonos verdes representan la esperanza, sentimiento que debe estar presente en los momentos especiales.

- Velas blancas

Representan la bondad, pureza y paz.

- Velas de colores

Las velas que poseen diversos colores, regularmente los del arcoíris, se recomiendan prender en Año Nuevo ya que simbolizan los nuevos comienzos.