Los colores verdes y rojos son el clásico a la hora de adornar el árbol de Navidad o la casa durante diciembre. Sin embargo, las tendencias cambian y afecta también a los tonos habituales. Con la llegada de las fiestas, se imponen otras opciones, más refinadas y simples, con tonos neutros, dorados suaves y elementos de madera clara o blanco puro.
Los materiales naturales se llevan el centro de la escena: madera, lino, cerámica y fibras vegetales protagonizan la decoración. Guirnaldas de eucalipto, ramas secas, velas blancas y bolas transparentes reemplazan los adornos plásticos tradicionales.

Los árboles minimalistas también se suman a esta tendencia: ahora se ven bases en maceta o cesto tejido en lugar del típico pie metálico, y la decoración se mantiene liviana. Las combinaciones más buscadas son:
- Beige y dorado champagne
- Blanco con detalles metálicos
- Verde seco y arena
- Cobre y terracota.
De esta manera, la Navidad en este 2025 invita a conectar con lo hecho a mano, lo artesanal y lo reutilizable dado que los adornos artesanales, los elementos reciclados y la decoración sostenible ganan terreno.


