En balcones o patios con poco espacio, las personas buscan distintas plantas que no ocupen mucho lugar pero que le den vida y color a ese rincón. En este marco, existe una especie que puede crecer incluso en una lata y que, además, da frutos durante todo el año.
Se trata del tomate cherry, que se adapta a cualquier recipiente, ya que tolera espacios reducidos. Además, es fácil de cuidar.
Cómo sembrar tomate cherry en lata
- Elegí una lata limpia. Puede ser de cualquier alimento, pero es fundamental lavarla bien y hacerle varios agujeros en la base para que el agua drene y no se acumule.
- Prepará la tierra con una mezcla de tierra negra o compost.
- Colocá 2 o 3 semillas a unos 2 centímetros de profundidad y cubrilas con una fina capa de tierra. Si preferís usar un plantín, hacé un pequeño agujero, ubicá el tallo con cuidado y presioná suavemente la tierra alrededor para afirmarlo.
- Ubicá la lata en un lugar donde reciba entre 5 y 6 horas de sol por día. Si la tenés adentro, lo mejor es ponerla cerca de una ventana luminosa.
- En cuanto al riego, mantené la tierra ligeramente húmeda, pero sin encharcar. El tomate cherry necesita riegos frecuentes y en poca cantidad.
Los secretos para que crezcan y den frutos todo el año
El secreto para que crezca fuerte y sano, el tomate cherry necesita entre 5 y 6 horas de sol al día. Además, el riego debe ser moderado, evitando encharcar la tierra.
También es clave retirar las hojas secas y, cada tanto, sumar un poco de abono natural como compost, cáscaras licuadas de banana o café.
Más allá de lo práctico, el tomate cherry es muy decorativo. Sus ramas verdes llenas de frutos rojos le dan vida y color a cualquier ambiente, convirtiéndose en un detalle natural que embellece el hogar.

