El orégano y el vinagre de manzana son dos ingredientes que casi nunca faltan en las cocinas. Sin embargo, no todos saben que también tienen otros beneficios al mezclarlos y poder aprovechar en el hogar.

Esta combinación no solo sirve para limpiar y desinfectar, sino que también se usa para renovar la energía de los ambientes y mantener alejados a los insectos.

Para qué sirve la mezcla de orégano y vinagre de manzana

  • Limpieza profunda y natural: El vinagre de manzana es famoso por su capacidad para desinfectar, eliminar olores y combatir bacterias. Si le sumás orégano, que tiene propiedades antimicrobianas, el resultado es un limpiador casero ideal para pisos, mesadas y muebles.
  • Renovación energética: En muchas prácticas, el aroma del orégano ayuda a cortar la pesadez de los ambientes, mientras que el vinagre actúa como un neutralizador de malas vibras. Por eso, la mezcla se usa para liberar espacios cargados o después de discusiones.
  • Repelente de insectos: El olor fuerte del orégano y el vinagre resulta insoportable para mosquitos, mosquitas de fruta y hormigas. Pulverizar la mezcla cerca de puertas y ventanas ayuda a mantenerlos bien lejos.

Cómo preparar la mezcla de orégano y vinagre de manzana

  1. Poné 1 cucharada de orégano en un frasco.
  2. Cubrilo por completo con 1 taza de vinagre de manzana.
  3. Cerrá bien y dejá reposar entre 12 y 24 horas para que el orégano libere todos sus compuestos.
  4. Si lo vas a usar como limpiador, colalo. Si lo querés como ambientador, podés dejarlo tal cual.

Cómo usar la mezcla en tu casa

  • Para limpiar: Rociá la mezcla sobre trapos, pisos o superficies. También podés agregar un chorrito a un balde con agua para potenciar la limpieza.
  • Como spray energético: Cargá la mezcla en un rociador y aplicala en rincones, entradas, pasillos o donde sientas el ambiente pesado.
  • Para ahuyentar insectos: Aplicá en marcos de ventanas, debajo de la mesada y alrededor de puertas.