El brócoli es una de esas verduras que genera amor u odio. Hay quienes lo disfrutan en ensaladas, tartas o al vapor, y otros que prefieren evitarlo. Pero, más allá del gusto, lo cierto es que muchos desconocen el valor que esconden sus tallos y deciden tirarlos a la basura.

Sin embargo, esos tallos pueden tener una “segunda vida” si los aprovechás en el jardín. Enterrarlos al lado de tus plantas es un truco ecológico, económico y cada vez más popular entre los amantes de la jardinería. Te contamos por qué deberías empezar a hacerlo.

Por qué conviene enterrar los tallos de brócoli en tus plantas

Cuando los tallos de brócoli se descomponen en la tierra, liberan nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, tres elementos clave para el crecimiento saludable de las plantas. Estos componentes favorecen el desarrollo de hojas más verdes, flores más abundantes y frutos más fuertes.

Además, este método estimula la actividad de microorganismos y lombrices, que ayudan a airear el suelo y mejorar su estructura. El resultado es una tierra más fértil, esponjosa y con mejor drenaje, ideal para el desarrollo de las raíces.

Los tallos de brócoli pueden tener una “segunda vida” después de cocinarlos.

Cómo aplicar este truco, paso a paso:

  1. Cortá los tallos en trozos pequeños para acelerar su descomposición.
  2. Hacé un pozo al costado de tus plantas, de unos 10 a 15 centímetros de profundidad.
  3. Enterrá los restos y tapá con tierra.
  4. Regá normalmente y dejá que la naturaleza haga su trabajo.

En pocas semanas, los tallos se habrán transformado en abono natural, sin gastar un peso y reduciendo la cantidad de residuos que generás en casa.