En el Feng Shui, cada detalle del hogar tiene un propósito: desde la ubicación de los muebles hasta pequeños rituales que ayudan a equilibrar la energía.

Una de las prácticas más conocidas y sencillas es la preparación de una mezcla con perejil, agua y sal, utilizada para purificar los ambientes y atraer buenas vibras.

Cómo preparar el ritual

La receta es muy fácil y solo requiere tres elementos:

  • Una ramita de perejil fresco.
  • Un vaso de agua.
  • Una pizca de sal gruesa.

Paso a paso:

  1. Colocá el perejil en un vaso.
  2. Agregá agua hasta cubrirlo.
  3. Sumá una pizca de sal gruesa.
  4. Dejá la mezcla en un rincón de la casa, preferentemente cerca de la entrada o en un lugar donde sientas energía pesada.

Por qué se usa esta combinación

  • Perejil: en el Feng Shui se lo considera una planta capaz de absorber malas vibras y purificar el aire.
  • Sal: tradicional en los rituales de limpieza energética, se cree que neutraliza las energías densas y protege los espacios.
  • Agua: representa fluidez y renovación, potenciando el efecto del ritual.

La unión de estos tres elementos actúa como un “escudo simbólico” que, según la tradición, ayuda a despejar el ambiente y atraer prosperidad.

Consejos para mantener el ritual

  • Cambiá el agua y el perejil una vez por semana.
  • Observá la planta: si se marchita rápidamente, los seguidores del Feng Shui interpretan que está absorbiendo las malas energías.
  • Repetí el ritual con constancia para mantener el equilibrio y la armonía en el hogar.