Argentina alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar los pagos de la deuda por 44.500 millones de dólares, tras 16 meses de tensas conversaciones con el organismo en medio de una prolongada crisis financiera y cuya clave pasa por una reducción gradual del déficit fiscal hasta 2025, aunque el Gobierno descarta un ajuste.

El entendimiento llegó al filo del vencimiento por U$S 731 millones que Argentina pagó ayer al Fondo, paso previo para destrabar el acuerdo y alejar el fantasma del default.

Según explicó el ministro de Economía, Martín Guzmán, se trata de un Programa de Entendimiento que tendrá una extensión inicial de "dos años y medio", plazo que se ampliará a diez años cuando se terminen de acordar "los memorandos de las políticas económicas y financieras", que desembocarán en un acuerdo de Facilidades Extendidas, que deberá ser refrendado por el Congreso nacional, se prevé se concrete a finales de marzo.

Aunque todavía no se conocía la letra chica del acuerdo, el anuncio impactó positivamente en los mercados tanto en la plaza financiera local como en Wall Street donde los bonos soberanos de Argentina volaron con alzas de hasta 9% y el Riesgo país cayó 63 unidades, a 1.841 puntos básicos. Aquí, la Bolsa de Comercio porteña subió 2,67% y el dólar blue se anotó un impactante retroceso ya que cayó 10 pesos para cerrar a $212,50.

También encontró eco en la principal alianza de la oposición ya que Juntos por el Cambio emitió un comunicado donde valoró como "positivo" el acuerdo.

El anuncio del acuerdo lo hizo el presidente Alberto Fernández con un breve mensaje televisivo grabado en la Quinta de Olivos.

"Teníamos una deuda impagable, que nos dejaba sin presente y futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones", señaló Fernández .

Alberto afirmó que este acuerdo "no restringe, no limita ni condiciona los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020". "No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología", destacó. Además, agregó, "vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe".

Según explicó el ministro Guzmán en conferencia de prensa, entre las metas fiscales del acuerdo se proyecta para 2022 un déficit fiscal de 2,5% del PBI; para 2023 de 1,9%; y para 2024, de 0,9%.

Guzmán agregó que no impactará en el crecimiento del país e implicará una reducción gradual del financiamiento del Banco Central al Tesoro, para que llegue casi a 0 en 2024.

El ministro informó también que se prevé que las reservas internacionales de Argentina crezcan en U$S 5.000 millones en 2022 y que "no va a haber ningún salto cambiario".

También acordó con el FMI reducir la inflación, cercana al 50% anual, buscando impulsar la producción, entre otros factores, y que el país tenga tasas de interés reales.

El FMI confirmó más tarde que había alcanzado un acuerdo con Argentina sobre la base de una mejora fiscal graduada y reducción de la financiación monetaria. Además, confirmó acuerdo sobre el marco de política monetaria para hacer frente a la inflación.

Otro punto clave -del que no se dieron precisiones aún- incluye una estrategia para reducir los subsidios a la energía "de manera progresiva". El FMI considera esto como "esencial" para mejorar el gasto del gobierno.

Nikhil Sanghani, economista para América latina de Capital Economics, dijo que el acuerdo traerá "algo de alivio a los tenedores de bonos internacionales en el corto plazo", pero advirtió que "esto sólo es el principio de un largo camino para solucionar los desequilibrios macroeconómicos de Argentina y todavía hay muchas cosas que podrían salir mal en los próximos años", agregó.


Habrá revisiones

Según el titular de Economía, Martín Guzmán, como parte del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario cada tres meses habrá "revisiones" del programa pactado y entonces se realizarán los desembolsos, que servirán tanto para realizar los pagos de dicho programa como para acumular reservas monetarias.

  • LAS CLAVES DEL PLAN

Déficit fiscal

El programa con el FMI establece una meta de déficit primario del 2,5% del PBI para 2022 (3%), que cae al 1,9% en 2023 y al 0,9% en 2024. "Se plantea una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera. Se logró que la Argentina pueda llegar a un acuerdo sin que haya una política de ajuste", celebró Guzmán.

Emisión monetaria

El Gobierno se comprometió a frenar "la maquinita" del Banco Central, o sea, un freno a la asistencia monetaria al Tesoro, que en 2021 implicó una emisión de pesos por el equivalente al 3,7% del PBI. En concreto se apunta a que en 2022 sea del 1% del PBI, que en 2023 esté en 0,6% del PBI y que en 2024 sea cercano a cero.

Tasas de interés

Se avanzará hacia una estructura de tasas de interés reales que redunde en valores positivos, de modo de fortalecer la demanda de activos en pesos. En otras palabras, tasas de interés por encima de la inflación para intentar desalentar la demanda de dólares y así poder "seguir trabajando en la reconstrucción del mercado de deuda en moneda local".

Reservas del BCRA

La pauta para 2022 es que las reservas del BCRA crezcan en US$ 5.000 millones. Con respecto al frente cambiario, Guzmán insistió en que el acuerdo no incluye cambios significativos y apunta a generar estabilidad. "No habrá ningún salto cambiario", dijo Guzmán, quien anticipó que se mantendrán el cepo y las medidas de controles de capitales.

Inflación

"Es importante contar con divisas para seguir creciendo sin chocar con el problema de falta de reservas que redunda en inestabilidad cambiaria e inflación", insistió Guzmán. En ese punto, ratificó que continuará la apuesta del Gobierno por los "acuerdos de precios". "Van a tener un rol importante", dijo Guzmán, para ordenar y alinear expectativas.

Impacto en Wall Street. Los bonos soberanos de Argentina volaron en la Bolsa de Nueva York con alzas de hasta 9%.
  • Los tres últimos pagos realizados regresarán a las arcas del Central

Uno de los datos importantes para las arcas del Estado que surgen del acuerdo es que el pago del vencimiento de ayer, así como los efectuados en septiembre y en diciembre pasado, van a volver al Banco Central para robustecer las reservas.

Esto se debe a que el entendimiento alcanzado con el equipo técnico del FMI comprende el financiamiento por "todo lo que resta vencer del acuerdo de Stand By -que suscribió Mauricio Macri- y el monto de las amortizaciones de septiembre y diciembre que se hicieron con los derechos especiales de giro, así como el vencimiento de ayer", detalló el ministro Martín Guzmán.

El titular del Palacio de Hacienda precisó también que se negoció con el organismo multilateral "un financiamiento por un equivalente al monto de lo que fue el programa Stand By que había acordado el gobierno anterior; es decir, de alrededor de 44.500 millones de dólares".

El nuevo calendario de pagos implicará extender los plazos de devolución, al pasar de un acuerdo stand-by (2018) al actual acuerdo de facilidades extendidas. Si bien restan los números finos, Guzmán anticipó que existirá un plazo de cuatro años de gracia. "Los vencimientos empiezan en el año cuarto y terminan en el año 10".

También habrá apoyo financiero adicional de los socios Internacionales de Argentina para reforzar la resiliencia externa del país y sus esfuerzos para asegurar un crecimiento.