Gendarmería, el Ejército y la Policía de Mendoza asistieron a más de 140 viajeros -la mayoría de origen chileno- que este martes permanecían en las inmediaciones del Área de Control Integrado (ACI) de Uspallata, a la espera de que se reabra el paso a Chile . El panorama no es sencillo: las autoridades a ambos lados del límite advirtieron que se pronostica mal tiempo por lo menos hasta el jueves, con nieve y vientos que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora.
Según informaron desde el corredor internacional, también se ha destinado una ambulancia para el sector en el que se concentró la gente, teniendo en cuenta que entre los varados de Uspallata hay niños y mayores.
Este lunes los autos eran cientos; tras la primera noche de frío, quedaron en el área unos 50.
Más abajo -incluyendo Gran Mendoza y zonas aledañas-, Gendarmería estima que quedan otros 1.500 autos trasandinos aguardando que se reabra la circulación: algunos permanecen desde hace ya dos dias.
Cocina de campaña y una noche helada en Uspallata
Pero no todo ha sido desamparo. Este martes, a las familias que aguardan en Uspallata se les entregaron raciones de comida caliente, algo que -según consignó el comisario Mario Lucero, de la coordinación institucional de la Policía de alta montaña- "fue posible por la buena predisposición del teniente coronel Martín Pérez Meregnac, a cargo del Regimiento de Infantería 16, quien dispuso de personal, cocina de campaña y efectivos de la unidad para hacer entrega de las raciones".
El alimento llegó este martes al mediodía, pero no hay demasiadas precisiones sobre la forma en que se organizará la logística en las próximas comidas. "Algunas personas ya empezaron a comer lo que habían comprado en los hipermercados de Mendoza. Sin embargo, consumieron sólo una parte, porque no tienen dónde cocinar", relató un entrevistado.
Los chilenos que aguantan arriba pasarán la noche dentro de sus vehículos. El motivo es, en general, que se quedaron sin dinero y/o con las tarjetas "explotadas"; o porque quieren estar entre los primeros en cruzar de regreso a su país de origen.

Hay policías que llevan y traen termos con café y agua caliente, para alivianar lo que se viene. Se entiende: a las 18 de este martes, la sensación térmica en Las Cuevas -viento blanco mediante- era de 10 grados bajo cero; y se pronostica que la nieve se irá acumulando a lo largo de la madrugada.
Entre tanto, Gendarmería y personal policial han recorrido la ruta en busca de vehículos que no estén en la zona designada para concentrarse.

Aparentemente, los criterios de la nueva coordinación del Centro de Fronteras Sistema Integrado Cristo Redentor -a cargo de Daniel Galdeano- son más estrictos que los que regían hasta hace poco; acaso debido a que se tomó nota de lo ocurrido en julio de 2022, cuando los atascados fueron 400 y se produjo un fortísimo temporal.

Ahora, los camiones están ubicados en una misma zona y en las inmediaciones se hallan las pocas decenas de autos de Chile. Hay cierta expectativa en lo que pueda aportar el municipio de Las Heras este miércoles. Habrá que ver.

