El vicepresidente Amado Boudou permanecerá en Tucumán alrededor de dos horas para encabezar los actos por el Día de la Declaración de la Independencia y está previsto que hable al país en representación de la presidenta Cristina Fernández, algo que desde la oposición calificaron como ‘un agravio, una humillación, una ofensa’.

Según informaron a DyN fuentes de la gobernación, el protocolo prevé un discurso de Boudou, después de las palabras del gobernador José Alperovich.

La secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse, informó que la jornada comenzará a las 9, con el tradicional izamiento de la Bandera argentina en la Plaza Independencia, frente a la Casa de Gobierno, actividad que será conducida por el gobernador, José Alperovich, acompañado por su Gabinete y por su esposa, la senadora nacional Beatriz Rojkés. Inmediatamente después, el mandatario se trasladará a la Iglesia Catedral, para participar del Solemne Tedeum que será oficiado por el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horacio Zecca.

Una vez concluida la ceremonia religiosa, Alperovich se trasladará al aeropuerto para recibir a la comitiva nacional -se calcula que el Tango 01 aterrizará a las 11.30-, que estará integrada, además de Boudou, por la totalidad de los ministros de Cristina Fernández, en reposo por prescripción médica. Desde allí se dirigirán en helicóptero hasta seis cuadras antes de la Casa Histórica, y culminarán el trayecto hasta el solar patrio en vehículo, para honrar a los congresales de 1816 y que Boudou firme el libro de visitas ilustres. A pie se hará el traslado hasta el céntrico teatro Mercedes Sosa, a metros de la Casa de Gobierno, desde donde hablarán Alperovich y Boudou a todo el país. El lugar tiene espacio para 1.550 personas, y el oficialismo espera movilizar a otras 15.000 hasta la plaza Independencia, donde se pondrán pantallas gigantes para seguir el acto, que concluirá antes de las 13.

La presencia de Boudou hoy en Tucumán para encabezar los actos por el Día de la Independencia desató una lluvia de críticas desde la oposición que pidió al Vicepresidente que tenga ‘dignidad‘ y evite ‘presentarse en público‘. El titular de la UCR, el senador Ernesto Sanz, afirmó que ‘es un agravio a todos los argentinos‘ que el Vicepresidente, procesado por la causa Ciccone, encabece el acto por la fecha patria, mientras que el socialista Hermes Binner señaló que la presencia de Boudou ‘tensa la cuerda‘. ‘Es una vergüenza para el país‘, destacó, por su parte, el diputado macrista Pablo Tonelli.