A, B, C. El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, explica con un gráfico los tres puntos del submarino que pudieron constatar en el fondo del mar por las partes ubicadas: caso resistente, vela y una hélice con el eje.

El submarino ARA San Juan fue localizado sobre el lecho marino con el casco "totalmente deformado, colapsado e implosionado" y sin "aberturas de consideración", partes de la hélice enterradas y restos desperdigados en un radio de entre 70 metros y 80 metros, informó ayer el jefe de la Base Naval de Mar del Plata, capitán Gabriel Attis, a los familiares de los tripulantes. Esta información también fue detallada más tarde en la conferencia de prensa por el vocero de la Armada, Enrique Balbi

Según explicó Attis, el buque "Seabed Constructor" de la empresa Ocean Infinity llegó al área del búsqueda a las 22.20 del viernes y comenzó la exploración con un vehículo de operación remota (ROV) a las 23,30.

El punto inspeccionado, añadió, fue detectado "a 907 metros de profundidad" sobre el lecho marino, y según las imágenes captadas por el dispositivo "el casco resistente se encuentra en una sola pieza, totalmente deformado, colapsado e implosionado, y sin aberturas de consideración". "Se detectó un tubo de aire de alta presión sobre el fondo, más adelante se hallaron pedazos de la libre circulación de popa. En cercanías se divisó el casco resistente en su totalidad desde popa hasta proa por la banda de estribor, observándose que no se encontraba ninguna parte externa al casco resistente adosada al mismo", señaló Attis ante los familiares.

El jefe de la Base indicó además que "avanzando hacia la proa se pudo apreciar tres mástiles torsionados hacia popa, interpretando que corresponden al periscopio de ataque, periscopio de observación y mástil" de Medidas de Apoyo Electrónicas.

"En la calota de proa se observaron los tubos lanzatorpedos sin sus puertas externas y la ausencia de los tanques de lastre y libre circulación. Recorriendo hacia popa se identificaron el tanque de embarque de torpedos, la escotilla de baterías de proa cerradas y la garita de buzos", acotó.

El informe leído por Attis señaló también que "sobre la banda de babor, el casco resistente se observa muy deformado hacia el interno, la calota de proa visiblemente íntegra y compartimento de torpedos y cámara de oficiales totalmente colapsado hacia el interno". En cercanías de la proa y sobre la banda de babor, se identificó la vela del buque "recostada sobre su banda de babor", y con su estructura "prácticamente íntegra".

"En cercanía de la vela se encontró la línea de eje, y la hélice con dos de sus palas enterradas en el fondo y las cinco siguientes totalmente visibles. Siguiendo hacia popa y en cercanías del casco resistente se observaron los restos de los tanques de lastre de popa, con el timón vertical y los planos de popa en posición a subir", agregó.

"En cercanías del casco resistente se observaron restos de los tanques de lastre de proa con los tubos de aire de alta presión en su interior esparcidos en las proximidades, con gran cantidad de tubos de aire y otros restos de tuberías, cadenas, amarras y pedazos de chapas", añadió.

Attis indicó que "prácticamente la gran mayoría de los restos observados se aprecian dentro de un radio aproximado de 80 metros del casco resistente, lo que se interpreta como restos de una implosión cercana al fondo".

Por su parte, Balbi explicó en la conferencia de prensa que la visibilidad del profundo mar es "bastante reducida, en un área de cañones submarinos", y que la nave "podría haber implosionado muy cerca del fondo (del mar) producto de una implosión por presión del agua a esa profundidad ya que el caso resistente "está abollado hacia adentro" y con varias partes esparcidas.


Orgullo de Ocean
 

Oliver Plunkett, el CEO de Ocean Infinity, la empresa estadounidense que encontró el ARA San Juan, expresó hoy que desea que el hallazgo del submarino lleve "consuelo" a los familiares de los 44 tripulantes y señaló que fue "un proyecto extremadamente desafiante" y que el éxito de la misión "respalda firmemente nuestra tecnología".


"No se ocultó nada"
 

El primer comandante del ARA San Juan, capitán de navío Carlos Zavala, dijo que siguió los operativos de búsqueda del submarino desde el primer día, y aseguró que "no se mintió, ni se ocultó información". El sanjuanino también afirmó que "es conveniente" intentar sacar al navío pero advirtió que "es una operación de riesgo y costosa".


Sitio de la explosión
 

El embajador argentino en Austria y experto en temas nucleares, Rafael Grossi, reveló que hubo una diferencia de entre 15 y 18 km entre el lugar en el que se detectó hace un año una explosión por parte de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y la ubicación en la cual se hallaron los restos del ARA San Juan.

Desde el mar: "No puedo parar de llorar"

Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes del submarino ARA San Juan y testigo de la búsqueda y el hallazgo del buque en el Atlántico, afirmó ayer que a pesar de que "todos daban todo por perdido", en el barco en el que se realizó la expedición nunca bajaron "los brazos". "Ya vendrán tiempos de charlas técnicas y otras cosas, ¡ahora lo único importante es que al fin los encontramos y no puedo parar de llorar!", expresó el padre de Alejandro Damián, teniente de corbeta de 27 años, en un mensaje de celular.



Tagliapietra fue uno de los cuatro familiares de los 44 tripulantes que viajaron para presenciar la búsqueda, en el barco en el que ha operado la empresa privada Ocean Infinity hasta que la pasada madrugada se anunció el hallazgo del buque tras un año y un día desaparecido. "Para cuando recibas esto ya te habrás enterado por la Armada y los medios, no sé cuándo nos restaurarán la conexión, escribo ahora para compartir lo que siento, aunque no tengo palabras, mezcla de enorme tristeza con la de una batalla ganada, LOS ENCONTRAMOS LA PUT... MADRE! (sic)", escribió en el mensaje.



Por su parte, Jorge Villarreal, padre del capitán de corbeta a bordo del submarino, Fernando Villarreal, sostuvo hoy que los familiares buscarán ahora "la verdad" en el marco de este "nuevo proceso que se abre" tras el hallazgo del buque.

"Esto termina con teorías de elucubración"


Marta Yáñez, la jueza federal encargada de investigar lo ocurrido al submarino ARA San Juan, encontrado ayer en el fondo del Atlántico tras un año desaparecido, aseguró que haberlo ubicado es una forma de que los familias puedan "procesar el duelo" y termina con "un montón de elucubraciones".

"Especulaciones hubo millones, como que fue desguazado en Ushuaia o que estaba secuestrado en Malvinas, que fue atacado o que sufrió un atentado. Esto descarta muchas hipótesis y baja a tierra un montón de elucubraciones que hubo de las que jamás me dejé llevar", señaló la titular del juzgado de la ciudad patagónica de Caleta Olivia, donde se tramita el expediente.

En declaraciones al diario La Nación, la magistrada confesó que le llamaron de la Armada a medianoche del sábado para contarle que se había encontrado el submarino, y le pidieron que no dijera nada hasta que se lo comunicaran a los familiares.

"Haberlo ubicado es una forma de que los familiares puedan procesar el duelo", sentenció.

Sobre la ubicación del submarino, a 907 metros de profundidad y en torno a 500 kilómetros de la costa argentina, Yáñez declaró que "no es lo mismo hablar con teorías" que poder hacer análisis con las imágenes que van a tener para peritar con especialistas. "Ello llevará mayor grado de certeza, más allá de lo que se pueda decir", agregó.