Buenos Aires, 4 de Abril.- El papa Francisco se mostró conmovido y apenado por las dramáticas consecuencias de las inundaciones que afectaron a Buenos Aires y a La Plata, razón por la cual envió un mensaje de condolencias por los muertos y de solidaridad cristiana para atender las necesidades de las personas damnificadas por las lluvias.
"El papa Francisco, profundamente apenado por la noticia de los graves daños producidos por las lluvias torrenciales de los últimos días, ofrece sufragios al Señor por el eterno descanso de los fallecidos, al mismo tiempo que desea expresar su paternal cercanía espiritual a todos los damnificados y sus familiares", señala la carta que en nombre del Papa envió el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, al arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Aurelio Poli, por intermedio de la Nunciatura Apostólica en la Argentina, a cargo de monseñor Emil Paul Tscherrig.
El mensaje papal al arzobispo porteño Poli, su sucesor tras haber asumido el trono de Pedro, fue enviado en la tarde de ayer, poco después de que se conociera que por la tormenta y la inundación en La Plata se registraran al menos 48 muertos y más de 3000 evacuados, además de cuantiosos daños a viviendas y bienes personales.
Esa catástrofe, al menos en magnitud de muertos y evacuados, superó las consecuencias de los anegamientos que sufrieron varios barrios porteños y del conurbano bonaerense que también les costaron la vida a 6 personas y dejaron miles de damnificados.
"Asimismo, el Santo Padre alienta a las instituciones civiles y eclesiales, así como a las personas de buena voluntad, a prestar con caridad y espíritu de solidaridad cristiana la necesaria ayuda a cuantos han perdido sus hogares o sus bienes personales", añade el mensaje papal.
"Con estos sentimientos, el Sumo Pontífice imparte a los afectados y a cuantos les socorren la confortadora bendición apostólica, como signo de cercanía al querido pueblo argentino", señala el mensaje enviado por Su Santidad al arzobispado porteño.