‘Soy naturalmente un gladiador’. Así llegó a autodefinirse Javier Gerardo Milei, cuya campaña presidencial estuvo permanentemente asociada con la imagen de un león. Aunque sus adversarios crean que más que un león es ‘un gatito mimoso del poder’.

Histriónico, Milei es un diputado nacional ultraderechista que ganó fuerza entre tantos jóvenes que le creyeron cuando prometió dolarizar la economía.

Su popularidad se cimentó desde la televisión, donde fue habitual panelista económico, expandiéndose además en las redes sociales y en Youtube. El economista de 53 años intenta con su estilo "rockero" ser la contracara de la casta política y del kirchnerismo. Aunque un exfuncionario del gobernador peronista Axel Kicillof terminara cediéndole su sello político para que ‘el león’ pueda dotar de personería electoral a su partido en la provincia de Buenos Aires.

Con el cabello revuelto y llamativas patillas, el economista ultraliberal Javier Milei se ha convertido en la imagen destacada de las elecciones presidenciales de Argentina.

Con una campaña agresiva y colorida, ha prometido ‘prender fuego’ al Banco Central, usando una motosierra en actos para ilustrar sus planes de recorte de gastos. Con todas esas herramientas ha prendido entre millones de jóvenes, mientras promete mano dura contra la inseguridad.

Expertos coinciden en que Milei tiene más fuerza entre electores varones, y que las mujeres lo rechazan porque ven en él una amenaza a derechos ganados, como el aborto, o las políticas contra la violencia de género.

Poco se sabe de la vida personal del diputado nacional ultraderechista, amante del rock y que lideró la banda ‘Everest’, que se dedicaba a versionar temas de ‘The Rolling Stones’.

No tiene hijos ni ha convivido con una pareja. Las dos únicas novias que se le conocen son populares en el mundo del espectáculo: la cantante Daniela Pérez, y la humorista Fátima Flórez, con quien anunció una relación en agosto pasado.

Milei, nacido en el barrio porteño de Palermo, tiene un reducido círculo de confidentes. Entre ellos, se destaca su hermana Karina, actualmente su directora de campaña y con quien bromeó que este año podría convertirse en su ‘primera dama’.

Su otro compañero más cercano, su perro Conan, por el que pagó 50.000 dólares por su clonación luego de su muerte en el 2017. Milei ahora tiene cuatro perros. Todos con nombres de famosos economistas: Murray, por Murray Rothbard; Milton, por Milton Friedman; Robert y Lucas, por Robert Lucas.

Exarquero de fútbol, Milei define como ‘libertarias’ y ‘anarco-capitalistas’ a sus propuestas, que incluyen dolarizar la economía, mediante una ‘competencia libre de monedas’, y reducir drásticamente la dimensión del Estado, suprimiendo ministerios, eliminando obra pública y privatizando las empresas estatales.

Frente a la vehemencia que caracteriza a Javier Milei, su rival Sergio Massa divulgó una consigna: ‘que el insulto no se transforme en nuestro idioma’.

En 2021, Milei inició su gestión como diputado nacional con una innovadora promesa: sortear su sueldo de legislador cada mes. También lanzó ideas como permitir la compraventa de armas en Argentina y la venta de órganos.

Milei, que entró al mundo de la política aduciendo un llamado de Dios, calificó al papa Francisco como ‘el representante del maligno en la Tierra’. Sus adversarios temen que su estado emocional complique una futura presidencia de Milei, que suele ser comparado con el histriónico Donald Trump (expresidente de EEUU).

En cuanto a su familia, el candidato a presidente no oculta que fue víctima de los malos tratos físicos de su padre, un colectivero que luego se compró una flota, a la par de una financiera, una inmobiliaria y una agropecuaria. Tuvo un crecimiento económico "abrupto" y tiene un "juicio perdido en el 2004 por evasión de impuestos", según aparece en la biografía ‘El Loco’.