Los padres que agredan a personal docente y no docente de las escuelas mendocinas podrán ser sancionados con trabajos comunitarios o multas, según una ley aprobada en la semana por la Legislatura local.
Se trata de una modificación al Código de Faltas, que unificó una serie de iniciativas que habían sido presentadas tanto por legisladores como por el Poder Ejecutivo.
Con esta modificación, el Código de Faltas de la provincia dispone que los padres o tutores agredan en forma reiterada al personal docente y no docente serán sancionados con trabajos comunitarios o multas. Asimismo, los padres que de manera reiterada e injustificada omitieran los compromisos asumidos con los establecimientos educativos en relación al horario de retiro de los alumnos luego de finalizada la jornada escolar, serán sancionados con ‘obligaciones de conducta‘.
Las autoridades escolares deberán en esos casos dar intervención a los organismos públicos de protección de derechos que correspondan, cuando los incumplimientos ‘pongan en peligro la integridad o seguridad psicofísica de los alumnos‘.
La ley aclara que las obligaciones de conducta consisten en el efectivo cumplimiento por parte del infractor de un plan de acciones que establecerá la justicia, que le permitan modificar los comportamientos por los que fueron sancionados.
Según el diputado radical Tadeo García Salazar, ‘este proyecto surge de los presentados por el diputado Jesús Riesco, el Poder Ejecutivo y el mío propio, y apunta a equiparar el rol docente a los de otros funcionarios públicos‘. ‘Creemos que no es la única medida posible para mejorar las condiciones en el aula y a los docentes, pero sí mejorará la convivencia en los establecimientos educacionales‘, sostuvo.
Por su parte, el demócrata Rómulo Leonardi destacó que ‘desde hace tiempo existe este reclamo para dar más seguridad a los maestros‘. Para el diputado, ‘esta ley nos es la solución definitiva, pero servirá para bajar la violencia de los padres y alumnos hacia los docentes y generar un espacio más armónico‘. DYN.