El administrador Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, anunció ayer un ’récord histórico’ de recaudación para enero de 65.683 millones de pesos, 24,3% nominal más que hace un año, pero negó que la inflación sea relevante en la obtención del resultado.
’Si hay un impuesto que puede tener impacto inflacionario, es el impuesto al valor agregado, el resto tienen comportamiento distinto’, aseguró Echegaray en la sede la AFIP.
Precisamente, el IVA ’impositivo’ tuvo en un aumento interanual del 20,1%, que se habría reducido a 17,3% si no se hubieran recortado las devoluciones en un 87,7%.
Echegaray dijo que ’si respecto del IVA, que creció al 26,4%, entendemos que creció nada más que 1,4 por encima de la previsión inflacionaria de Pérez o González, o de quien sea, indudablemente esa gente no estuvo transitando por las calles de Argentina en diciembre’. ’No transitó por ningún comercio, no fue a ningún centro de ventas de productos de Navidad, no estuvo en ningún restaurant. No transitó la calle.
El consultor Pérez o González está muy dentro de su consultora y no advierte que su índice es dispar’, agregó Echegaray.
El funcionario dijo que ’si el IVA creció 26,4% y el consultor dice que la inflación es del 25, no hubo casi actividad en el mes de diciembre, y no se condice para nada con todos los resultados que las cámaras del comercio, industria y el turismo están difundiendo’.
Echegaray atribuyó a ’las políticas que lleva adelante la presidenta que permite el mantenimiento de la actividad económica’ lo que definió como ’récord histórico’ de recaudación fiscal para el primer mes del año. De acuerdo con la información oficial, por Seguridad Social la AFIP recaudó 21.442 millones de pesos con una suba del 31,3%, y por el IVA, 19.128 millones, con un incremento del 26,4%.
Respecto del IVA, el denominado Impositivo, creció 20,1%, mientras que Aduanero, que grava a las importaciones, creció 33,1, en tanto que las devoluciones a exportadores bajaron 87,7%. Mientras que el componente de la recaudación con una reacción contraria fueron las retenciones, que mostraron una baja del 35,7% con relación a enero del 2012, caída que se debió a menos ventas de soja, harina y pellets, y una baja abrupta de las exportaciones de petróleo.