La Cámara Federal confirmó el procesamiento por los delitos de violación de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos de Carlos Kambourian, ex presidente del Consejo de Administración del Hospital de Pediatría Juan Garrahan, por utilizar fondos públicos para gastos personales.

Fuentes judiciales informaron a Infobae que los jueces de la Sala II de la Cámara, Martín Irurzun, Roberto Boico y Eduardo Farah, rechazaron los pedidos de nulidad de la defensa y confirmaron el fallo de primera instancia. También quedó procesado el director Administrativo del Garrahan, Alan Norton.

“Es razonable concluir afirmando que Kambourian y Norton, pese a estar alertados y conocer que no existía respaldo normativo, utilizaron las tarjetas corporativas asignadas para realizar gastos y adquisiciones con cargo al Hospital pero en beneficio propio. De allí que se encuentre suficientemente conformado el cuadro indiciario que permite convalidar los procesamientos dispuestos en orden a la significación legal discernida en el auto bajo estudio”, concluyeron los jueces en su resolución dictada a principio de mes y que se conoció hoy en Tribunales.

Ante la noticia, Kambourian se expresó en su cuenta de la red social Twitter. “El fin de los privilegios. En el Hospital Garrahan había una caja negra: todos los gastos de las autoridades eran en efectivo. Y yo terminé con eso. Me costó muchísimo: violencia física de forma permanente, me rompieron a las patadas las oficinas. El presidente Mauricio Macri me apoyó”, dijo.

Y agregó: “Me dijo que vaya hasta las últimas consecuencias. Y acá están. Transparencia en el uso de los fondos. Instituí por primera vez en la historia de la institución el manejo de fondos con tarjetas, para que todo quede registrado. Todo. Incluso los gastos de representación de todo el personal jerárquico, como el que tuve el honor de ocupar. No me lo perdonaron. Se le terminó la joda a más de uno”.

La causa se inició por una denuncia efectuada por Guillermo González Prieto, presidente del Consejo de Administración del Hospital de Pediatría “Profesor Dr. Juan P. Garrahan”, que dio cuenta de las irregularidades. En la investigación se determinó que, entre el mes de mayo del año 2018 y enero de 2020, Kambourian y Norton utilizaron distintas tarjetas corporativas Visa, -emitidas por el Banco Ciudad de Buenos Aires a favor del hospital, con las que realizaron compras y gastos, que luego no fueron justificados por los imputados.

Además, la fiscal federal Alejandra Mangano señaló que los acusados tampoco acreditaron que los desembolsos hubieran sido realizados en el marco del rol funcional que cumplían en la institución hospitalaria. Además agregó que la instrumentación de los plásticos fueron solicitados en forma expresa por el Consejo de Administración dirigido por el pediatra.

El juez federal Luis Rodríguez procesó a los dos acusados. Señaló que, de acuerdo con la tabla de gastos que obra en la causa, se puede observar que Norton y Kambourian ignoraron las normas establecidas en el Reglamento de contrataciones vigentes del Hospital. Por ejemplo, se adquirió una cafetera de cápsulas y una heladera sin que previamente se hayan desarrollado los procedimientos de aprobación de tales erogaciones. A su vez, se registraron consumos habituales en bares y restaurantes fuera del horario laboral, sin que se haya acreditado relación alguna con las actividades encomendadas en función del cargo que desempeñaban.

El magistrado añadió que “administrativamente se indicó que el Hospital nunca tuvo una cultura organizacional orientada a pagar almuerzos o cenas de trabajo en lugares ajenos a los despachos públicos y que, por lo tanto, dichas prácticas debían ser consideradas como excepcionales, y analizadas en cada caso concreto”.

Sin embargo, el juez Rodríguez subrayó que los imputados hicieron uso de los almuerzos y cenas­, como así también del pago de regalos o “agasajos”, una práctica habitual durante el plazo que ocuparon sus respectivos cargos dentro de la institución hospitalaria.

El fallo fue apelado por los dos acusados y sus planteos fueron rechazados por la Cámara Federal. “La materialidad de los hechos no se encuentra debatida, habiendo reconocido los imputados haber realizado cada uno de los consumos individualizados en la imputación, distanciándose del reproche sólo en punto a las razones que los llevaron a efectuar –con cargo al presupuesto del Hospital- dichas erogaciones”, explicaron los jueces.

Con esta decisión del tribunal, la causa queda en condiciones de ser elevada a juicio oral.