La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue sumando malas noticias en el terreno judicial. Después que la Corte Suprema de Justicia ordenara que la causa por el Memorándum con Irán fuera a juicio oral, ayer dos nuevos fallos agitan las aguas en el peronismo: La Cámara Federal porteña dispuso reabrir una investigación a Cristina Kirchner y ordenó un peritaje contable en una denuncia por supuestas irregularidades en la presentación de sus declaraciones juradas patrimoniales.
Es decir,que la exvicepresidenta volverá a ser investigada por presunto enriquecimiento ilícito. Pero además, el Tribunal Oral Federal 7 resolvió iniciar el juicio en la causa ‘Cuadernos’, la mayor causa por corrupción en Argentina, que tiene a la expresidenta como pieza clave en la entrega de coimas en la obra pública. Y como frutilla del postre, este juicio arrancará el 6 de noviembre de 2025. La buena noticias es que el juicio arrancará 11 días después de las elecciones legislativas en las que Cristina apunta para ser candidata y así conseguir la protección de los fueros que tanto necesita. Si CFK es candidata y gana una banca tendría los fueros que le permitirán frenar todas las embestidas judiciales que ya la tienen con una condena en segunda instancia en la causa “Vialidad” a 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Según el fallo de la Cámara Federal porteña, las audiencias por la causa “Cuardernos” se realizarán todos los jueves por vía remota a través de la plataforma Zoom y se convocó a 682 testigos, en un debate que se prevé se extenderá por lo menos un año.
En esta causa, la expresidenta será juzgada como supuesta jefa de asociación ilícita y cohecho pasivo en la investigación abierta a raíz de anotaciones en cuadernos del por entonces remisero Oscar Centeno, quien trabajaba para el ex funcionario de Planificación Federal Roberto Baratta.
En total serán juzgadas 85 personas, incluidos exfuncionarios kirchneristas como Julio De Vido y Claudio Uberti; empresarios como Ángelo Calcaterra, Enrique Wagner, Enrique Pescarmona y Aldo Roggio y el arrepentido Centeno. Muchos de los empresarios y el también acusado financista Ernesto Clarens comparecerán en el estrado como ‘imputados colaboradores’, ya que confesaron delitos al momento de la instrucción del caso, al igual que Centeno.
Centeno, anotaba de puño y letra los trayectos que hacía en busca de sobres con dinero que, según la imputación, pagaban empresarios para tener acceso a la obra pública nacional.
Las audiencias se transmitirán en directo por el canal de YouTube de la Dirección General de Tecnología del Poder Judicial de la Nación en relación a los actos iniciales, discusión final y lectura del veredicto.