Javier Milei enfrenta un domingo electoral diferente al de hace dos años, cuando luego de sus primeros meses en la gestión, su imagen positiva superaba los 50 puntos, la gestión era bien evaluada y una fuerte expectativa sostenía la figura de Milei frente a casi todo el sistema político.

Ahora, dentro y fuera del país- desde el gobierno de Donald Trump-, los ojos están puestos en el resultado que pueda obtener el gobierno de Javier Milei. No en vano, su par estadounidense no dudó en advertirle: “Si (Milei) pierde, no seremos generosos con la Argentina”.
No obstante la primera parte del respaldo financiero se hizo efectivo con el swap de 20 mil millones de dólares.

Con una economía con inflación estabilizada, pero con caída del empleo y reservas sin recuperación, Milei necesita revertir la desconfianza –con una imagen positiva en caída los últimos meses- y retomar la gobernabilidad. Para este punto es clave construir consensos políticos perdidos entre los gobernadores y el Congreso.

Al asumir, Milei estableció vínculos con sectores legislativos que facilitaron la sanción de medidas clave. Sin embargo, en el segundo año, esos apoyos comenzaron a diluirse, producto de enfrentamientos verbales con la oposición y hasta con bloques que habían respaldado las iniciativas oficiales.

Ese escenario se evidenció en el rechazo del Congreso a los vetos presidenciales a la ley de financiamiento universitario y la emergencia del Garrahan; y además los legisladores buscaron limitar el uso de los DNU.
El remesón de la derrota de LLA -por más de 13 puntos- en las elecciones de la provincia de Buenos Aires en septiembre motivaron un primer cambio de rumbo político por parte de la Casa Rosada.

Ese resultado electoral hizo que el jefe de Estado intensificara su trabajo puertas adentro y las reuniones de Gabinete llegaron a ser hasta dos por día. Creó varias mesas de trabajo: una nacional, para mejorar la campaña en todo el país; una federal, para retomar el diálogo con las provincias, y una bonaerense, que buscó reducir la brecha con el peronismo en el distrito más poblado del país.

La derrota en Buenos Aires también hizo que Milei retomara la relación que había perdido con Mauricio Macri y lo invitó en dos oportunidades a la Quinta de Olivos y buscaron retomar el vínculo que los hizo aliados en la elección que lo llevó a la presidencia.
El resultado de esas horas de charla fue el apoyo público del expresidente a la administración libertaria, aunque sin dudar en ofrecer cuadros técnicos del PRO para ayudar en la gestión.

El escándalo de Espert
El domingo será decisivo para analizar cuánto salpicó a la LLA el escándalo protagonizado por José Luis Espert, quien se vio obligado a renunciar como candidato tras admitir haber recibido US$ 200 mil de Federico “Fred” Machado, involucrado en una causa de narcotráfico en EE.UU.

Javier Milei sostuvo a su alfil lo más que pudo y atribuyó la situación a una operación kirchenrista.
“El profe Espert hizo ese contrato y estaba en el sector privado, no en política”, dijo el presidente en una entrevista “Si usted quiere hacer algo que está sucio ¿lo hace por vía bancaria?”, lanzó.
Luego se enfrentó al escollo de no poder reimprimir las boletas con Diego Santilli como cabeza de lista y tener que usar las que tienen a Espert como candidato.

La presión de controlar la economía
Desde el plano económico, el Presidente apostó a llegar a estas elecciones con la inflación controlada. Para lograrlo, mantuvo el tipo de cambio estabilizado. Aunque consiguió reducir la inflación respecto al inicio de su mandato y a los niveles heredados, el objetivo de alcanzar 1% mensual quedó fuera de alcance.
No obstante el escenario, el Gobierno mantiene las cuentas públicas ordenadas en línea con lo que acordó con el FMI. Con el último dato fiscal, el ministro se acercó cada vez más a la meta pactada con el FMI. Durante el 2025, se tomó el compromiso de alcanzar un superávit fiscal primario de 1,6% del PBI.

También hubo una caída de la pobreza y un aumento real de la AUH, mientras que se mantuvo el superávit fiscal.

Sin embargo, la actividad se estancó en el segundo semestre de 2025 y el desempleo se mantiene aunque con un aumento en la informalidad, mientras que el consumo se recupera con altibajos. El riesgo país, tras bajar desde los 2.000 puntos básicos, volvió a superar la barrera de los 1.000 puntos.

El ajuste cambiario y monetario provocó una caída en el empleo formal y mayor fragilidad en el sector privado. Entre noviembre de 2023 y julio de 2025, el sector formal perdió 169.200 puestos de trabajos, mientras que se registra una fuerte caída del poder adquisitivo real para salarios y la jubilación mínima desde nov. 2023.

 

Gobernabilidad
Tanto la administración de Donald Trump como el Fondo Monetario Internacional (FMI) piden a Milei mayor gobernabilidad y en ese camino será fundamental establecer nuevos lazos con las provincias.

Y para eso, no sólo intentó recomponer la relación con los gobernadores al nombrar a Lisandro Catalán al frente del Ministerio del Interior, sino que está buscando consolidar las alianzas, recuperar a los que se alejaron. Incluso podría deslizar un mensaje en su discurso este domingo.
Milei buscará una reversión de Pacto de Mayo, pero en el Parlamento. Si bien no hay fecha para el encuentro, podría ser antes del 5 de noviembre, día en el que Milei viaje de nuevo a Estados Unidos.

Día de elecciones y el rumbo desde el lunes
Este domingo, el Presidente irá a votar y cerca de las 20:00 llegará al Hotel Libertador, ubicado en la esquina de la calle Maipú y la avenida Córdoba, donde esperará los primeros resultados de estas elecciones nacionales.

Eligió para instalar el búnker de su partido el mismo lugar que utilizó en el 2023, cuando consiguió llegar a la Casa Rosada, aunque no fue el único gesto que tuvo durante la campaña actual que recordó a aquella época.

Como en aquel año, el mandatario llevó adelante una recorrida por las principales provincias, donde se mostró junto a sus candidatos para tratar de trasladar los votos a dirigentes que, en muchos casos, tienen poco nivel de conocimiento y escaso recorrido político.

Tras los resultados de las elecciones, Milei se reunirá con su círculo más íntimo para terminar de definir el nuevo Gabinete, en medio de las internas y los acercamientos del PRO.