El Gobierno nacional anunció este martes que el Tesoro intervendrá de manera directa en el mercado cambiario, en un intento por contener la volatilidad del dólar en plena campaña electoral. El encargado de difundir la decisión fue el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien comunicó en redes sociales que el Estado participará en el mercado libre de cambios para garantizar “su liquidez y normal funcionamiento”.
La medida fue rápidamente respaldada por el presidente Javier Milei y su equipo económico, encabezado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausilli. “Es un período de zozobra, con mucho ruido. Buscamos generar tranquilidad y paz”, aseguraron desde el entorno presidencial, al remarcar que se trata de una intervención “coyuntural” vinculada al calendario electoral.
El anuncio llega en la recta final hacia las legislativas en Buenos Aires, previstas para el 7 de septiembre, donde el oficialismo prevé una derrota y aspira a que la diferencia sea lo más acotada posible. En la Casa Rosada admiten que una brecha mayor a cinco puntos podría disparar más incertidumbre de cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre.
Analistas del mercado señalan que esta decisión implica abandonar, al menos de manera temporal, el esquema de libre flotación del tipo de cambio que el Gobierno defendió hasta ahora. También remarcan que, con esta jugada, el oficialismo busca enviar una señal política: el dólar no superará el techo de la banda cambiaria antes de los comicios.
Sin embargo, los costos no son menores. Las acciones y los bonos argentinos operaron en baja y el escepticismo de los inversores persiste. Informes de consultoras privadas ya habían advertido que el fisco estaba vendiendo divisas en días previos, lo que alimentaba la versión de que el Gobierno había comenzado a intervenir por vías indirectas.
El contexto electoral se combina además con la crisis política en la Casa Rosada, tras la difusión de audios que derivaron en una denuncia por supuesta “operación de inteligencia no institucional”. Pese a ese escenario, el Ejecutivo ratifica que su prioridad es mantener el dólar bajo control para reforzar la posición de La Libertad Avanza en las urnas.

