Actualmente el vuelo directo más largo del mundo es de 16.700 kilómetros y demanda 18 horas y 45 minutos. Es el tiempo y espacio que separan los aeropuertos JFK de Nueva York y el aeropuerto Changi de (Singapur).

Pero al fin de año, habrá un vuelo directo aún más largo y tendrá como uno de sus puntos de destino a la Argentina que ostentará este nuevo récord de la aviación mundial.

Es que a partir de diciembre 2025 el nuevo vuelo directo más largo del mundo unirá Shanghái y Buenos Aires, con una escala técnica en Auckland. Este vuelo rompe todos los récords de distancia y tiempo en rutas directas comerciales.

El vuelo será operado por China Eastern Airlines y cubrirá un trayecto de 19.681 kilómetros y durará 29 horas. Saldrá los lunes y jueves desde Shanghái, martes y viernes desde Buenos Aires.

Aunque incluye una parada técnica, el concepto del viaje sigue siendo de vuelo “directo” porque no se requiere cambiar de avión; los pasajeros mantienen su lugar sin intervenciones logísticas adicionales.

Concretamente, la diferencia entre “vuelo directo” y uno “sin escalas” radica en que, un “vuelo directo” permite una escala técnica sin cambio de avión; un “sin escalas” no incluye ninguna parada. Este vuelo es directo con escala técnica.

En cuanto al tipo de avión que utilizará el vuelo “más largo del mundo”, aunque aún no hay confirmación oficial del modelo, se espera que sea un avión de largo alcance como un Boeing 777-300ER o similar, común en vuelos ultra long haul.

Esta conexión marca el regreso de una aerolínea oriental al país después de una década y tras la salida de Malaysia Airlines, que operaba entre Buenos Aires y Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y luego a Kuala Lumpur -la capital malaya- dos veces por semana.

Estrategia aeronáutica y geopolítica

La elección de la escala en Auckland representa un cambio estratégico respecto al plan original aprobado por la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) en noviembre de 2023, que contemplaba una escala en Madrid.

Esta nueva configuración aprovecha la creciente relación de China Eastern con Nueva Zelanda y su ubicación clave en Oceanía, permitiendo una ruta más directa y eficiente.

La aerolínea forma parte de la alianza SkyTeam, al igual que Aerolíneas Argentinas, lo que abre la posibilidad de establecer un hub regional en Ezeiza.

Esta estrategia podría beneficiar a pasajeros del mercado brasileño y otros países sudamericanos que buscan alternativas para viajar a Asia y Oceanía, evitando rutas que atraviesan zonas de conflicto en Medio Oriente y Europa del Este.

La confirmación de esta ruta llega tras semanas de especulación, iniciadas en junio cuando China Eastern anunció su intención de volar a Buenos Aires.

La empresa Crossracer, especializada en servicios aeroportuarios, comenzó entonces la búsqueda de personal con dominio del idioma chino para el aeropuerto de Ezeiza, anticipando la necesidad de adaptación operativa.

Este nuevo enlace aéreo no solo representa un avance logístico, sino también un gesto diplomático y comercial que podría fortalecer los lazos entre China y América del Sur, en un contexto de creciente interés por rutas que conecten directamente ambos hemisferios sin depender de escalas en Europa o Norteamérica.

También deja un dato político difícil de eludir: un giro en el alineamiento del Gobierno de Javier Milei con el régimen chino en medio del coqueteo del libertario con las banderas políticas del presidente de los EEUU, Donald Trump.

El trayecto llama la atención no solo por su extensa duración -de 25 horas y 30 minutos desde Shanghái y de 29 horas en sentido inverso- sino por el valor elevado de los pasajes. Tal como está expresado en el sitio web de la compañía aérea, los precios estimados del vuelo van desde los US$1746 hasta los US$1983 por tramo, aproximadamente.

Los precios serán los siguientes:AVION-728x485

Buenos Aires – Shanghái: USD 1.983,80

Shanghái – Buenos Aires: USD 1.746,10