En momentos e que el consumo en general es el eje central del debate el pollo se convirtió en la nueva carne preferida de los argentinos. Por primera vez, el consumo de pollo alcanzó el récord de 47 kg anuales por habitante y le ganó la pulseada a la carne vacuna por ser más económico.
Actualmente el consumo de carne vacuna ronda los 44 Kg anuales per capita.
Este nivel de ingesta de pollo ubica a la Argentina entre los seis países con mayor consumo de pollo del mundo, y marca un punto de inflexión: el pollo ha pasado de ser un complemento económico de la carne roja a ocupar el centro del plato en millones de hogares.
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) explicó que “con el precio de un kilo de carne vacuna se pueden comprar tres kilos de pollo o dos kilos de cerdo”. Y agregó: “Una cosa es pagar $10.000 por un kilo de proteína animal, y otra cosa es pagar $10.000 por 3 kilos de proteína animal. Ahí tiene que ver la influencia económica”.
En este sentido, Carlos Sinesi, director ejecutivo del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), explicó por qué, a pesar de las subas, sigue siendo la carne más consumida en el país. También aportó datos clave sobre el consumo per cápita y la diferencia de precios entre los cortes avícolas.
“El consumo actual de pollo es de unos 47 kilos por habitante por año. Eso nunca había pasado en la Argentina, superó por primera vez al consumo de carne vacuna”, detalló Sinesi. Y remarcó que el pollo se consolidó como la proteína más elegida por los argentinos, principalmente porque es más económica en comparación con la carne de vaca.
Consultado por las constantes quejas de consumidores por las subas en carnicerías y supermercados, el directivo explicó que los valores de salida del frigorífico no son los mismos que los que enfrenta el consumidor en góndola, aunque aclaró que se está haciendo un seguimiento constante de esa brecha. “El kilo de pollo entero está entre $3.000 y $3.600, dependiendo del lugar, y el kilo de pata muslo ronda los $8.500 los 3 kilos”, afirmó.
Sobre el caso de cortes como la suprema, Sinesi señaló: “La suprema, al ser todo deshuesado, tiene un costo mayor. Hoy ronda los $7.500 el kilo”. Y agregó: “Hay cortes más económicos como el ala o la carcasa, que si bien tienen menos carne, permiten hacer sopas o caldos en familias donde cada peso cuenta”. Finalmente, remarcó el valor social del pollo como alimento accesible: “El pollo tiene la capacidad de adaptarse al bolsillo de todos. En este contexto, sigue siendo una opción nutritiva y económica que acompaña a las familias argentinas todos los días”.

