Ante la condena confirmada a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, la quita de medicamentos del PAMI, la eliminación de la moratoria previsional, la crisis del hospital Garrahan y el malestar por la crisis económica, varios sectores sociales decidieron unirse a la protesta cotidiana de jubilados que se realiza todos los miércoles.
Los militantes, mucho menos de los esperados, se movilizaron desde la Plaza Congreso hacia la Casa Rosada por Avenida de Mayo, generando un corte de tránsito en el centro porteño. Alrededor de las 15, la concentración comenzó con columnas que se extendieron por las avenidas Rivadavia, Callao y Entre Ríos.
Al mismo tiempo, el operativo policial cerró las inmediaciones de la Casa Rosada para evitar acercamientos al edificio mientras la protesta continuaba. Por orden de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se aplicó el Protocolo Antipiquete, con vallados reforzados, presencia de fuerzas federales y custodia frente al Cabildo.
También, desde el mediodía se había montado un cerco en la Avenida Entre Ríos, principal acceso al Congreso, y se implementaron desvíos vehiculares desde la Avenida Belgrano, por lo que se recomendó evitar la zona para prevenir demoras y complicaciones en el tránsito.
Las consignas que más se escucharon fueron la defensa de la democracia, el rechazo a los ajustes económicos y la denuncia de una posible persecución judicial contra la expresidenta. Desde el kirchnerismo dijeron que “el pueblo va a salir
La protesta social también provocó un corte total en la Autopista Buenos Aires-La Plata. A la altura del kilómetro 21, en sentido hacia La Plata, se produjo el bloqueo que obligó a detener por completo la circulación de vehículos. Sobre las 16 horas comenzó la interrupción, pero minutos antes de las 17:30, los manifestantes se retiraron.

