Con una cordial reunión de 45 minutos -15 de ellos a solas- Javier Milei, mantuvo ayer su primera audiencia oficial con el papa León XIV en el Vaticano, en la que el sumo pontífice le confirmó al presidente que visitará Argentina, según reveló el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Se trató del primer contacto institucional entre el nuevo pontífice, de origen estadounidense y nacionalidad también peruana, y el mandatario argentino, luego de la elección de León XIV como sucesor de Jorge Bergoglio, fallecido en abril, y primer papa latinoamericano de la historia.
Luego de una tensa relación entre Milei y Francisco, el papa argentino que nunca regresó a su país natal en sus 12 años de pontificado, el encuentro marca el inicio de una nueva relación diplomática.
Cabe recordar que Milei asistió al funeral del papa Francisco, el pasado 26 de abril, aunque no estuvo presente en la misa de inicio de pontificado de León XIV, donde el país fue representado por el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
“El Papa León XIV le confirmó al Presidente de la Nación durante el encuentro que mantuvieron hace unos instantes que visitará la Argentina”, dijo en su cuenta de X el portavoz presidencial y diputado electo por la Ciudad, Manuel Adorni, quien integró la comitiva oficial.
Si bien no se habló de fechas del viaje, una posibilidad sería que el Pontífice viaje después de las elecciones legislativas del 26 de octubre. Otras versiones, de fuentes vaticanas, sugieren que la travesía se realizará en 2026 porque la misma podría incluir a Uruguay y también al Perú, donde Francis Prevost realizó una tarea pastoral durante décadas.
En la comitiva argentina destacaron que la reunión “a solas” con el Sumo Pontífice fue la más larga que dio hasta ahora con los 12 mandatarios que ha recibido desde que asumió el trono de Pedro, y el clima de “cordialidad” del encuentro.
Durante el encuentro el Papa y Milei abordaron “temas de interés común, entre ellos las tendencias socioeconómicas, la lucha contra la pobreza y el compromiso en favor de la cohesión social”, según informó la Santa Sede. El Papa ‘escuchó’ más que lo que habló. Pero sí durante el encuentro se tocaron temas álgidos como la guerra en Ucrania, y el conflicto en Medio Oriente, con la disputa sin solución entre Israel y la guerrilla pro palestina Hamas. En todos los casos, el Sumo Pontífice abogó por medidas que tiendan a ‘la paz’ aunque en la delegación argentina no quisieron abundar sobre el tema a pocos de la visita a Israel que realizará el primer mandatario.
Tras el encuentro a solas, en el que el mandatario le explicó sus planes de gobierno en Argentina y ‘porqué es tan importante mantener la baja de la inflación’. Milei estuvo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei -vestida de negro con un accesorio de ese color sobre su cabellera rubia-, el canciller Gerardo Werthein; el portavoz presidencial y el embajador ante la Santa Sede, Luis Beltramino.
Durante la reunión, el mandatario argentino le regaló al pontífice dos libros del economista ultraliberal español Jesús Huerta de Soto, referente del pensamiento anarcocapitalista, a quien Milei considera su mentor. El libertario también le regaló un poncho catamarqueño -Prevost como obispo había visitado esa provincia. Por su parte, el Papa le regaló al jefe de Estado argentino un mosaico con una imagen del Vaticano.
La audiencia tuvo lugar en la biblioteca del apartamento pontificio, en la Segunda Logia del Vaticano, y se desarrolló en un clima “cordial” destacaron ambas partes. Milei continuará su gira internacional con escalas en España, Francia e Israel.
> También con Parolin
Javier Milei se reunió con el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, y con el subsecretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Miroslaw Wachowski, donde se reafirmó el mutuo aprecio por las relaciones bilaterales y la intención de profundizarlas.
> Un pocho de Catamarca para el Papa
En su primer encuentro oficial, Javier Milei y el papa León XIV intercambiaron obsequios cargados de simbolismo y raíces culturales. Milei le llevó al pontífice una teca de plata 900 para guardar hostias consagradas, con el escudo pontificio en relieve, detalles dorados y una guarda tallada con flores de ceibo, la flor nacional argentina. Un poncho de vicuña tejido por artesanos de Catamarca, en alusión a la visita del papa a esa provincia antes de su elección. Una caja con conitos de dulce de leche, galletitas de limón y un frasco de dulce de leche tradicional. Un documento histórico de 1642 sobre la fundación del Convento de San José de la Orden San Agustín en San Juan, acompañado de un libro sobre la Iglesia San Agustín de Buenos Aires escrito por el sacerdote Pablo Hernando Moreno. También una chalina de vicuña al cardenal Pietro Parolin.
Por su parte, el papa León XIV obsequió un mosaico con la imagen de la Basílica de San Pedro, realizado sobre cerámica con técnica vitrificada y acompañado por una nota que resalta su valor artístico y religioso.