Un día como hoy, 30 de julio, pero de 1772 nace en San Juan, Fray Justo Santa María de Oro. Era hijo de Juan Miguel de Oro Bustamante y Cossio y Elena Albarracín. Luego de recibir las primeras enseñanzas en su hogar, ingresó a los 17 años ingresó en el Convento de Santo Domingo dispuesto a abrazar la carrera eclesiástica. Profesó en el Convento de la Recoleta (Santiago de Chile) y luego pasó a dictar cátedra de Teología en la Universidad de San Felipe. En 1809 viajó a Europa con el objeto de interesar a las autoridades en la construcción de una escuela para estudios eclesiásticos, gestión que alcanzó un éxito total. En 1814 viajó a Mendoza, donde conoció al General José de San Martín y utilizó sus contactos con sus hermanos de Orden en Chile sirvieron para que el Padre de la Patria pudiera enviar correo secreto a través de ellos. También colaboró con él, desde San Juan, en la formación del Ejército de los Andes. Dos años después fue elegido junto con Laprida para representar a su provincia ante el Congreso de Tucumán. Durante las sesiones luchó con fervor por la declaración de la Independencia y por imponer su fe republicana. En 1817 abandonó las sesiones y volvió a San Juan. Luego fue desterrado y se trasladó a Chile, donde permaneció varios años hasta que en 1825 volvió a ser desterrado, esta vez a la isla de Juan Fernández. De allí volvió a San Juan; en 1828 fue designado por el Papa León XII vicario apostólico de Cuyo y dos años después fue consagrado obispo de Taumaco. Dedicó entonces todos sus esfuerzos a la creación del Obispado de Cuyo, del que fue su primer obispo. Ya no volvió a intervenir en política, sino que se dedicó a sus tareas pastorales, preocupándose especialmente por la formación del clero y la educación de la mujer. Falleció en San Juan el 19 de octubre de 1836.

Nicanor Quintana
DNI 6.473.936